¿Salvar el mundo con el ecodiseño?
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Ecología

¿Salvar el mundo con el ecodiseño?

El diseño moderno puede hacer mucho más que estimular el consumo: ahorrar recursos, ofrecer soluciones inteligentes y ser sostenible.


¿Salvar el mundo con el ecodiseño? | El Imparcial de Oaxaca

¿Agricultura y electricidad al mismo tiempo? El proyecto “2harvest”, nominado para el Premio Alemán de Ecodiseño 2022, muestra cómo las células solares incorporadas en los folios de PET, producen energía para calentar invernaderos.

El buen diseño, según Jochen Eisenbrand, curador jefe del Museo Vitra Design en Weil del Rin, siempre ha estimulado el consumo: “A los diseñadores les gusta crear algo nuevo. Lo nuevo es el aliciente más importante a la hora de comprar algo. Y lo nuevo siempre hace que lo que ya existe parezca obsoleto”.

Sin embargo, nuestro hábito de consumo se ha convertido en un enorme problema: solo en Alemania, el consumo privado es responsable de alrededor del 34 por ciento de las emisiones de CO2 per cápita. Llevamos mucho tiempo utilizando más recursos de los que nuestro planeta puede ofrecer y producimos enormes cantidades de residuos nocivos para el medio ambiente.

“Tendencia hacia el ecodiseño”

Jochen Eisenbrand cree que, sobre todo, entre la generación más joven hay un cambio de mentalidad: “Esta se pregunta: ¿Qué podemos usar en la industria del plástico para alejarnos de las materias primas fósiles? ¿Y qué materias primas renovables y biodegradables podemos usar que no vuelvan a causar problemas?”

Katrin Müller-Russo, catedrática que imparte clases de diseño y ecología en la Escuela Internacional de Diseño de Colonia (KiSD), afirma que los nuevos materiales sostenibles hacen posible que la labor interdisciplinaria en el sector del ecodiseño sea cada vez más importante. “Somos medio biólogos”, afirma.

Sus alumnos, por ejemplo, inventaron un proceso de teñido de telas que funciona con bacterias, más respetuoso con el medio ambiente que el teñido y acabado textil convencional, responsable de alrededor del 20 por ciento de la contaminación global del agua.

Un persona introduciendo un sobre de cartón reciclable en un buzón. 

Menos compra de productos con ecodiseño

Además del origen y la reciclabilidad de los materiales, el diseño sostenible, también conocido como ecodiseño, está relacionado con la longevidad: “Esto significa que un producto puede repararse y usarse durante el mayor tiempo posible”, afirma Ingrid Krauß, directora científica del Centro Internacional de Diseño de Berlín (IDZ). “Y cuando se está diseñando un producto, uno siempre debe preguntarse: ¿Es necesario un producto o es mejor un concepto de servicio?”, cuestiona.

Un ejemplo de este concepto de servicio es el embalaje reutilizable para el envío de pedidos por correo. En lugar de usar bolsas desechables, las tiendas en línea pueden enviar sus productos en un sobre de correo reutilizable. Los clientes pueden devolverlo sin recargo alguno, luego el embalaje se limpia y se reutiliza hasta 20 veces. Así se evitaria alrededor del 80 % de CO2 y se produciría un 96 % menos de residuos de embalajes.

“El diseño sostenible siempre se pregunta: ¿cuál es la necesidad y cómo podemos satisfacerla de la forma más sostenible?”, resume Ursula Tischner. Para la profesora de diseño sostenible y autora del libro ¿Qué es el ecodiseño?, hay otro aspecto importante: generar beneficios económicos sostenibles para la mayor cantidad posible de personas.

¿Es el diseño sostenible más caro?

“En la práctica, sin embargo, siempre hay que encontrar fabricantes que respalden esos objetivos”, señala Jochen Eisenbrand, porque las soluciones sostenibles son mejores para las personas y la naturaleza, pero al principio suelen ser más caras para las empresas. “Por ejemplo, hay que desarrollar procesos completamente nuevos para la extracción y el procesamiento de materiales respetuosos con el medio ambiente, lo que la primera vez cuesta dinero”.

Los nuevos materiales valen la pena a largo plazo. Sobre todo si se tiene en cuenta que muchos de los gastos de los productos no sostenibles no los pagan las propias empresas, sino los consumidores en general, dice Eisler, “por ejemplo, cuando los productos terminan tirados en la basura o en ríos y mares”.

La UE quiere impulsar el ecodiseño y la economía circular

La Unión Europea quiere mejorar las condiciones para el diseño y la gestión sostenibles a través de la Iniciativa de Productos Sostenibles. El proceso legislativo está aún en desarrolo, pero en el futuro podría haber regulaciones vinculantes para casi todos los productos físicos.

Katrin Müller-Ruso, de KiSD, cree que la sostenibilidad es importante, pero “si algo tiene un aspecto horrible, al final nadie lo quiere”.