La NASA ha emitido una alerta ante recientes erupciones solares que podrían provocar interrupciones en las comunicaciones y la red eléctrica terrestre. El 14 de mayo, se registró una llamarada solar de clase X2.7, la más intensa del año, que ya causó interrupciones temporales en comunicaciones por radio en regiones como el Medio Oriente.
Estas erupciones están asociadas a eyecciones de masa coronal (CME), las cuales pueden afectar satélites, sistemas de navegación GPS y redes eléctricas. Una de las CME alcanzó más de 967,000 km de extensión, alterando el campo magnético terrestre y provocando condiciones geomagnéticas inestables con riesgo de tormentas de nivel G2.
En respuesta a estos eventos, la NASA y otras agencias espaciales han elevado los niveles de alerta y están monitoreando la situación para emitir advertencias tempranas en caso de mayor intensidad. Además, se han realizado simulacros globales para evaluar la preparación ante posibles tormentas solares severas, revelando vulnerabilidades en infraestructuras críticas.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también ha alertado sobre posibles efectos adversos en equipos satelitales y de telecomunicaciones debido a estas tormentas solares, destacando la importancia de mantener un monitoreo constante de la actividad solar.
Aunque no se ha especificado una fecha exacta para la próxima tormenta solar significativa, los expertos coinciden en que la actividad solar continuará siendo elevada en los próximos meses, aumentando el riesgo de eventos que puedan afectar las comunicaciones y el suministro eléctrico.