¿Utilizas gotas desinfectantes para tus alimentos? De acuerdo con publicaciones de la Revista del Consumidor, las frutas, verduras y el agua se pueden contaminar fácilmente por la presencia de microorganismos presentes en agua, tierra o aire.
Al respecto, en la actualidad existe gran variedad de productos desinfectantes para eliminar las bacterias en alimentos como frutas y verduras y algunos si bien pueden destruir quistes, ninguno lograría eliminar los huevecillos.
Algunas bacterias que pueden contaminar los alimentos, son cólera, listeria y salmonella.
Gotas desinfectantes no eliminan parásitos
En los alimentos contaminados se pueden encontrar quistes de bacterias como giardia y amibas, así como también huevecillos de gusanos o lombrices intestinales como Taenia solium, ascaris o trichinella cuya eliminación es complicada debido a su resistencia.
Así, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), analizó algunos productos desinfectantes disponibles en el mercado, entre ellos, compuestos clorados, compuestos limpiadores, plata coloidad y extractos cítricos.
La PROFECO encontró que no todos los productos tienen la efectividad que prometen y que no eliminan parásitos.
Por ello, otorga las siguientes recomendaciones:
1. Utiliza estrictamente la dosis recomendada y el tiempo de exposición que señalan los fabricantes.
2. Verifica si el producto requiere de un enjuague posterior.
3. Si vas a enjuagar, utiliza agua limpia para evitar recontaminación.
4. Antes de desinfectar las verduras con las gotas desinfectantes, lávalas bajo el chorro del agua para eliminarles la tierra.
5. Si vas a utilizar cloro, lee la etiqueta para asegurarte que no contienen colorantes, sosa o aromatizantes.
En ese sentido, la jefa del Laboratorio de Inmunología Experimental del Instituto Nacional de Pediatría (INP), María Dolores Correa Beltrán refiere que los productos desinfectantes como las gotas pueden ayudar a eliminar bacterias en alimentos y agua pero no eliminan parásitos.
Por lo tanto, para eliminar los parásitos, será necesario utilizar la técnica de arrastre, es decir, lavar los alimentos al chorro con agua limpia.