La Ketamina: Esperanza y Controversia en el Tratamiento de la Depresión
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La Ketamina: Esperanza y Controversia en el Tratamiento de la Depresión

La ketamina no es un antidepresivo clásico, sino un anestésico que ha sido reconsiderado por los psiquiatras en las últimas dos décadas como una posible solución para la depresión.


La Ketamina: Esperanza y Controversia en el Tratamiento de la Depresión | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Depositphotos

Un grupo de investigadores ha planteado que la ketamina, una molécula con una reputación controvertida, podría ofrecer una solución positiva para algunos pacientes con depresión, especialmente aquellos que no han respondido a otros tratamientos.

“Tenemos una necesidad urgente de nuevos tratamientos para las depresiones graves y la ketamina es prometedora”, afirma Julaine Allan, investigadora australiana especializada en salud mental.

La ketamina no es un antidepresivo clásico, sino un anestésico que ha sido reconsiderado por los psiquiatras en las últimas dos décadas como una posible solución para la depresión. A diferencia de los antidepresivos tradicionales, la ketamina actúa rápidamente, aunque los mecanismos fisiológicos exactos que alivian los síntomas depresivos aún no se comprenden completamente.

La ketamina parece ser prometedora en dos escenarios principales: cuando se necesita un tratamiento puntual y urgente, como en crisis suicidas, y cuando los medicamentos convencionales no funcionan, es decir, en casos de depresiones resistentes. En los últimos meses, varios estudios publicados en revistas prestigiosas han confirmado el potencial de la ketamina en estos casos.

Un estudio publicado en abril en el British Medical Journal demostró que el riesgo de depresión posparto en jóvenes madres se redujo después de recibir una sola dosis de esketamina, un derivado de la ketamina. Otro estudio, publicado este lunes (24 de junio de 2025) en Nature Medicine, mostró que un tratamiento con ketamina evitó más recaídas depresivas en comparación con pacientes bajo tratamiento placebo.

“Los pacientes informaron pocos efectos secundarios: euforia, disociación… Por lo tanto, no creo que estos comprimidos atraigan a personas que quieran hacer un uso indebido de la ketamina”, subrayó Paul Glue, el principal autor del estudio.

Apoyo y Rechazo entre Psiquiatras

A pesar del tamaño reducido de las muestras (un poco más de cien personas) y algunos aspectos metodológicos que sugieren que es prematuro sacar conclusiones firmes, estos estudios apoyan favorablemente el uso de la ketamina. “Debe considerarse como un intermediario entre los antidepresivos clásicos y los electrochoques”, explica el psiquiatra Michel Hofmann, quien menciona un verdadero “entusiasmo” en la comunidad médica.

“Para los pacientes en los que los tratamientos clásicos no funcionan, la ketamina ofrece la posibilidad de descartar los electrochoques”, precisa Hofmann.

Preocupaciones y Controversias

Sin embargo, a pesar de que la esketamina ya está aprobada en Estados Unidos y Europa para ciertas depresiones, algunos psiquiatras siguen siendo cautelosos. Temen el riesgo de adicción, especialmente porque la ketamina a menudo se desvía como droga recreativa, un uso tristemente conocido por la muerte por sobredosis de celebridades como el actor estadounidense Matthew Perry.

“¿Se administrará pronto ketamina a pacientes con ideas suicidas? Difícil decirlo, ya que hay un verdadero riesgo de que un uso extenso de la ketamina provoque una nueva crisis de opioides”, advertía en 2022 el psiquiatra Riccardo De Giorgi en el BMJ. El desafío, por tanto, es reducir el riesgo de abuso y los severos efectos secundarios, como la aparición de trastornos disociativos de la personalidad.

 

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