¿Porqué la gente con sobrepeso siempre tiene ganas de comer?
Científicos encontraron una célula cerebral que genera más apetito cuando hay un exceso de energía en el cuerpo.
La revista científica Cell Metabolism publicóun estudio realizado por investigadores del Instituto Garvan de Investigación Médica que descubrieron un tipo de célula cerebral que genera apetito cuando existe un exceso de energía en el cuerpo, algo que sucede en gente con s0brepeso
En el estudio, se identifica que estas células no solo producen una molécula que estimula el hambre, llamada NPY, sino que hacen al cerebro más sensible a estos estímulos, aumentando aún más las ganas de comer.
Los expertos comentan que este descubrimiento a puede ayudar a desarrollar medicamentos dirigidos específicamente a bloquear estos receptores en el cerebro, lo que haría más efectivos los tratamientos para perder peso.
Herbert Herzog, responsable del estudio declaró que el cerebro está “programado para resistir la pérdida de peso, que considera una amenaza a nuestra supervivencia“. (…) “nuestro estudio aborda una cuestión de larga data sobre cómo se controla el apetito y tiene el potencial de llevar el desarrollo de las terapias en una nueva dirección”.
La obesidad es uno de los mayores problemas médicos del planeta e incrementa el riesgo de sufrir condiciones como la diabetes y enfermedades cardíacas.
“Nuestro cerebro tiene mecanismos intrincados que detectan cuánta energía almacenamos en el cuerpo y ajusta, en consecuencia, el apetito. Una forma de hacerlo es a través de la molécula NPY, que el cerebro genera de forma natural en situaciones estresantes, como el hambre, para estimular la alimentación”, dijo Herzog.
Lo normal es que cuando estamos satisfechos, los niveles de NPY desciendan. Sin embargo, “cuando hay excedentes de energía prolongados, como por ejemplo por exceso de grasa corporal, la célula NPY sigue impulsando el apetito, y queríamos saber por qué”.
En ratones, los científicos descubrieron que células cerebrales también producían NPY y, además, se encargaban de sensibilizar a otras partes del cerebro para producir mejores condiciones para potenciar el apetito.
Herzog calificó el mecanismo descubierto de “círculo vicioso”, ya que impide al cuerpo equilibrar su consumo de energía y su acumulación, llevando a personas obesas a comer más y más.