La persona más longeva del mundo muere a los 118 años

Lucile Randon, Sor André, nació en 1904, por lo que ha vivido 118 años y 340 días. Esta monja católica tomó el nombre de Hermana André en 1944. Consiguió alcanzar el rango de persona supercentenaria, es decir, vivir más de 110 años, un récord que solo consigue menos de uno de cada 1.000 personas que pasan de los 100 años.

Randon ha vivido muchas cosas a lo largo de su vida y su aventura más arriesgada fue hace un par de años cuando tuvo que enfrentarse a la pandemia. Se contagió de COVID y sobrevivió con 116 años. Afirmó que no tenía miedo de morir y que estuvo trabajando hasta los 108 años.

Hubert Falco, alcalde de Toulon, escribió en la red social Facebook cuando fue a visitarla: “Tenía un discurso directo, una verdadera espontaneidad para una persona nacida en 1904. Había evolucionado con los tiempos, era increíblemente moderna y me dijo con franqueza lo que pensaba de este nuevo siglo”.

Maria Branyas, de 115 años de edad, se ha convertido, tras la muerte de Sor André, en la persona más anciana del mundo. Reside en Olot (Catalunya), en la residencia de Santa María del Tura, y en los últimos tiempos ha pasado por increíbles obstáculos como superar la COVID-19 hace solo dos años, cuando tenía 113.