El doctor Manuel Pereyra Mejía nació en la ciudad de Oaxaca el 25 de diciembre de 1871 si bien, con base en la edad declarada en su acta de matrimonio celebrado el 3 de julio de 1913 – cuando dijo tener 39 años – el año de su nacimiento debía ser 1874. Fue hijo de los señores José María Pereyra y Benjamina Mejía y estudió la preparatoria y la carrera de medicina en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado de Oaxaca (ICAEO), titulándose el 5 de noviembre de 1898.
Su vida transcurrió en dos grandes etapas, la primera en esta ciudad, durante la cual realizó sus estudios y obtuvo el título profesional; posteriormente se desempeñó en la medicina formando parte del equipo del doctor Ramón Pardo Galindo, en la docencia en el Instituto así como en la política local. En el ICAEO impartió las asignaturas de Psicología, Fisiología y Moral, hasta 1916. También fue catedrático de Preceptiva Literaria en la Escuela Normal e Inspector de la Escuela Superior “Delfina Ortega de Díaz”, fundada en 1894; asimismo, fue miembro de la Junta Central de Instrucción Pública y presidente de ella en dos ocasiones.
Fundó “La Crónica”, primera revista ilustrada del Estado, así como el periódico “La Unión”, el cual editó durante 9 años, hasta que le fue incautada su imprenta El Fénix por el gobierno en turno y también colaboró activamente como escritor de artículos de contenido social y político en el Semanario “Evolución”, fundado en Oaxaca por don Ángel Taracena. Entre sus escritos se encuentran Leed (1908) y Las flores del mal (1926); también destacó en el cuento con producciones como El corazón vacío; Lo que triunfa; La leyenda de las amapolas y Las flores de la virgen.
Fungió como diputado local durante cuatro Legislaturas, la XXII, de 1903 a 1905 y XXIII, de 1905 a 1907, como suplente del Lic. José Inés Dávila Castañeda, así como la XXIV de 1907 a 1909 y XXV, de 1909 a 1911, como suplente del Dr. Luis Flores Guerra.
Fue delegado general del magisterio oaxaqueño para el Congreso Pedagógico Nacional de 1913 en San Luis Potosí y ese mismo año contrajo matrimonio con la Sra. Edelmira Cuevas.
La segunda etapa de su vida – la del exilio – inició el 3 de marzo de 1916 cuando, debido a la persecución carrancista y al declarar el Estado de Oaxaca su cuarta soberanía, emigró a la mixteca, acompañando al Lic. José Inés Dávila al establecimiento del gobierno en la Ciudad de Tlaxiaco, en donde adquirió relevancia en el combate al tifo exantemático. Con la toma de Tlaxiaco por las fuerzas carrancistas el 12 de agosto del mismo año, escapó de esa ciudad y se trasladó a Tehuacán, Puebla, donde, además de ejercer la medicina, destacó en actividades de beneficencia pública y en la política local, continuando sus colaboraciones periodísticas en la revista “Iris, Semanario de Información y Literatura”, fundada en esa ciudad por el escritor Antonio Castillo Merino y convertida en la revista “del exilio oaxaqueño”, en la que compartió el espacio con destacados intelectuales oaxaqueños y nacionales de la época, tales como José Vasconcelos, Ramón Pardo, Jorge Fernando Iturribarría, Manuel Brioso y Candiani, así como en el Semanario “Correo de Tehuacán”.
Recién llegado a Tehuacán, destacó en el combate y rápido control de una epidemia de tifo exantemático, obteniendo por ello el reconocimiento público. En 1920 fue presidente municipal, así como titular de la Cámara de Comercio y del Club Rotario de la ciudad. En 1933 reacondicionó y sostuvo con recursos propios el Asilo de Niños Pobres. Falleció el 30 de abril de 1948 y en agradecimiento a sus méritos, una calle, así como una escuela primaria en Tehuacán, llevan su nombre.
Héctor Eloy Álvarez Martínez
Corresponsalía en Oaxaca “Ing. Alberto Bustamante Vasconcelos”