Rumbo a la región de la Mixteca, a tan solo hora y media saliendo desde la capital del Estado, se encuentra el bello pueblo de Santiago Huauclilla, un pueblito encantador para relajarse, sintiéndose en un espacio de armonía en donde el canto de los pájaros y el ruido de las diversas cascadas hacen sentirse parte de la naturaleza.
Para quienes gustan de viajar a lugares ecoturísticos, Santiago Huauclilla es una gran oportunidad de poder disfrutar lo que es un verdadero pueblo tranquilo, en donde las cocineras preparan los platillos en el fogón de leña y con tortillas hechas al instante.
El petate de palma, que usaban nuestros ancestros cuando no había cama, pero que actualmente se sigue utilizando ya sea para hacer ejercicio o bien para descansar en el piso o dormir, lo siguen elaborando en este bonito lugar. Los habitantes lo comercializan en diferentes partes de la región y del estado de Oaxaca, enviando también encargos a otros lugares del país.
Los originarios comentan que es un proceso muy largo, por eso tienen la fama de hacer bonitos petates, ya que las fibras con las cuáles lo hacen las obtienen de una planta llamada “palma petate”. Ellos ponen a secar al sol estas hojas hasta obtener una textura ideal, de ahí hacen una selección y se inicia el tejido totalmente a mano, haciéndole algunos adornos para que luzca más cada pieza. Cabe mencionar que hay petates de diversos tamaños, predominando la medida de dos metros por 1.20 metros de ancho.
Hay cabañas que ofrecen los servicios de hospedaje a los visitantes tanto privadas como a cargo del Comisariado de Bienes Comunales, también ofrecen servicios de alimentación en pequeñas fondas en donde los platillos que tienen más demanda son: el pozole, el mole, tamales y el caldo de gallina criolla, acompañado de chiles que son propios de esta región mixteca y que le dan un sabor único.
Aproximadamente en este pueblo viven 600 personas que también se dedican al campo, cosechando maíz, frijol y trigo. Cuentan con servicios escolares de pre-primaria, primaria y secundaria y continúan sus estudios en otros lugares, el más cercano es en la cabecera municipal que es Asunción Nochixtlán, pero también hay quienes deciden irse hasta la capital del país o a diversas ciudades.
Debido a la pandemia del Covid cerraron los servicios al turismo, reanudando la prestación de estos servicios a partir de este año, lo que los mantiene muy motivados, ya que de esta manera hay una derrama económica general que beneficia a toda la población.
Hay muchas cascadas, cinco de ellas tienen un fácil acceso y dos de ellas sus nombres son: El Mirador y Velo de Novia.
Su templo católico es antiguo, recientemente se le instalaron en el campanario campanas nuevas, mientras que las antiguas se encuentran en el mismo templo. Ahí se venera al Santo Patrón Santiago Apóstol el 25 de julio, por lo que año con año se va renovando un comité pro festejos, que se encargan de la organización de las festividades y que sirve de unión entre los mismos vecinos de este lugar.
Este pueblo es famoso por la elaboración del pulque, pero sobre todo del pan de pulque, que mucha gente viene exclusivamente a comprar hasta Santiago Huauclilla.
Organizan dos eventos de La Guelaguetza, uno en Semana Santa y otro,en la fiesta del santo patrón Santiago Apóstol.
Lety Borja, una gran diseñadora de moda
Esta oaxaqueña desde niña supo que su pasión era la confección de prendas, iniciando su trabajo por la necesidad de llevar a casa el sustento familiar, pero nos dice que también, fue esta ocupación la que hizo que hubiera unión familiar, ya que también sus hermanas Irlanda y Ruth colaboran con ella.
Al principio inició como cualquier otra persona, aprendiendo poco a poco, actualmente está en uno de los mejores momentos de su vida, ya que su imaginación no tiene límites y eso solo una diseñadora consolidada, al sentir seguridad y confianza en sí misma, puede lograr.
Se ha ganado un gran prestigio debido a su alto sentido de responsabilidad, lo cual hace que colaboren con ella muchos profesionales que suman a sus proyectos, pudiendo realizar convocatorias para hermosos eventos en los cuáles participan fotógrafos, maquillistas, modelos, diversos artesanos que apoyan en los bordados, y aplicaciones de diferentes regiones.
Lety Borja nació en Candelaria Loxicha, pero la mayor parte de su vida la ha vivido en la capital del estado, en donde ya tiene la mayor parte de sus amistades, quienes la consideran una persona muy sencilla y humilde en su trato, lo cual le ha abierto muchas puertas.
Ella es digna de ser valorada por su gran talento para crear las prendas estilizadas, pero que llevan en cada una de ellas el toque oaxaqueño de alta calidad y belleza, siendo así que cada pieza es poseedora de moda y vanguardia.
Lety Borja no solo diseña ropa, su amor por la moda es una fuerza que la impulsa a crear piezas únicas que fusionan la tradición oaxaqueña con las tendencias modernas. Para ella cada diseño es una oportunidad de expresar su creatividad, su amor por Oaxaca y su deseo de inspirar a otros.
Su trabajo es una fusión de colores vibrantes, texturas exquisitas y detalles artesanales. Cada pieza es una obra de arte que celebra la riqueza cultural de Oaxaca. Ella ha logrado convertir su pasión en una carretera exitosa con una gran base de clientes fieles que aman sus creaciones.
El mundo de la moda le brinda un escenario para realizar sus sueños, organizar desfiles de modas, sentir la emoción de cada proyecto, vestir a modelos y personalidades en eventos importantes, como participantes de televisión nacional e internacional, todo esto es una fuente de inspiración por lo que se exige más a sí misma.
Su trabajo va más allá de la estética, está comprometida también con causas altruistas a través de sus diseños, apoyando a instituciones que promueven la industria textil y la cultura oaxaqueña. Ella cree en el poder transformador de la moda para generar impacto social y cultural.
Lety Borja está conectada con la comunidad, trabajando con artesanos locales y promoviendo la creatividad de Oaxaca. Es una pieza clave en la industria de la moda oaxaqueña, que influye en las nuevas generaciones de diseñadores que la ven con admiración.
