La invasión de la poligonal, que derivó en un enfrentamiento en el área de Xoxocotlán en noviembre de 2019, es uno de los antecedentes y problemas que han afectado a la zona arqueológica de Monte Albán. Pero como constante ha estado la contaminación de las carreteras (vieja y nueva) que conducen al sitio, así como parte del área protegida.
Recientemente, a estas se sumó la pavimentación de un camino que conecta a la agencia Monte Albán, municipio de Santa María Atzompa, con la carretera principal. El tramo se ubica entre el área conocida como Los Ibáñez y el kilómetro 3.9 de la llamada carretera nueva.
La segunda etapa de la obra fue inaugurada el 28 de diciembre de 2021 por el ayuntamiento de Atzompa (2020-2022). En sus redes sociales, la autoridad local informó que esta se realizó con recursos del Fondo para la Infraestructura Social Municipal y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FISMDF).
Pero no fue sino hasta dos meses después, el 28 de febrero pasado, cuando el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura (SC) denunciaron que esta careció de un diagnóstico, autorización y supervisión por parte del INAH, según lo estipula la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos (1972). Y por lo cual se afecta el valor cultural de la zona, considerada desde 1987 como Patrimonio cultural de la humanidad.
A su rechazo se sumó el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) México. Los dos primeros llamaron a los gobiernos de diversos órdenes a dialogar y encontrar soluciones que concilien los valores culturales con la vocación turística de la entidad. El ICOMOS fue más allá al pedir a la SC y el INAH actuar urgentemente ante este hecho.
Luego del llamado que el ICOMOS extendió al gobierno del estado, este dijo inicialmente que se revisaría el estado de las obras. Sin embargo, este lunes aclaró a EL IMPARCIAL que la pavimentación no era una obra del orden estatal.
En un recorrido, este diario constató la pavimentación del camino en varios cientos de metros, en donde incluso se observa una placa del ayuntamiento municipal y una inscripción en el suelo en donde se adjudican los trabajos.
Como este nuevo camino carente de diagnóstico y supervisión, se observó que otra de las problemáticas de la poligonal es la contaminación. Tanto en el nuevo camino como en los alrededores de las dos carreteras que conducen a la zona arqueológica hay basura abandonada, así como escombros.
Incluso esta es abandonada en costales en un camino de terracería conocido como ruta ecológica. A pesar del cartel que invita a proteger el entorno natural, los restos de desechos son constantes en un área de la carretera donde se estacionan autobuses turísticos.
De acuerdo con el INAH, el área protegida el instituto “abarca una poligonal envolvente de 2,078 hectáreas, abarcando los municipios de Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca de Juárez, Santa María Atzompa y San Pedro Ixtlahuaca”.
