La falta de espacios para proyectar el arte desde la exploración del erotismo, que no la pornografía, llevó a la artista Siegred Wiese a abrirse camino para sí y para otros artistas del estado de Oaxaca.
En 2012, la autora creó la primera exposición colectiva denominada “Erótica”, la que a los pocos años se transformó en festival y en este año llega a su séptima edición de la mano de otras manifestaciones: la poesía, la música y el cine.
La presentación de una revista, un taller sobre “La historia de Eros en el arte occidental”, una mesa de debate sobre el erotismo y la pornografía, lecturas poéticas, entre otras actividades, conforman el programa que se realizará del 4 al 27 de mayo en la ciudad de Oaxaca. La sede será casa Bestia, ubicada en la calle Valentín Gómez Farías 114, centro histórico.
Siegred Wiese, artista fundadora del festival y con una trayectoria internacional en el muralismo y la pintura, narra que esta edición “es la más cuidada”, pues además de concentrar propuestas multidisciplinarias también cuenta con una curaduría encargada a otros colegas, entre ellos Miguel Vives, quien fuera director de Museo de Arte del estado de Veracruz.
De las 107 piezas que se inscribieron para ser parte de la exposición central del festival, “se escogieron las mejores 30”, detalló Wiese, quien en una sociedad como la oaxaqueña, recordó que parte de su impulso por dar forma a este festival fue la necesidad de que la sexualidad se abordara de una manera más natural.
Entre las y los artistas que compartirán sus obras visuales y poéticas en este festival están: Raúl Herrera, Enna Osorio, Araceli Mancilla, Rosalba Bustamante, George Mead Moore y Steven Brown.
La idea de ‘Erótica’ es que se vea el erotismo y no la pornografía, el erotismo como fuerza brutal que querer poseer algo y no precisamente una persona”, apuntó la artista.
Este viernes, en conferencia de prensa, la poeta Enna Osorio detalló que el festival abarcará un “Cabaret poético”, en el que también habrá música y performance.
Del festival, el curador Miguel Vives destacó que la temática y nombre del festival son importantes en tanto que en Oaxaca es “particularmente difícil de abordar”, pues le ha tocado ver propuestas artísticas que ni siquiera rayan en el erotismo, pero que han causado descontento.
Desde 2012, la propuesta de Wiese se convirtió en un espacio para mostrar el arte que muchos hacían, pero para el cual no tenían espacios en galerías y museos. Y aunque ahora ya hay más apertura para estas expresiones, el curador calificó la labor de Wiese como pionera en este ámbito, tanto en el país como en el estado.
