Con gráfica de Toledo, el IAGO celebra sus 33 años
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Arte y Cultura

Con gráfica de Toledo, el IAGO celebra sus 33 años

Dos exposiciones en ambas sedes del instituto fundado en 1988 muestran una retrospectiva del fallecido autor, pero también testigos de su manera de trabajar


Con gráfica de Toledo, el IAGO celebra sus 33 años | El Imparcial de Oaxaca

A PARTIR DE HOY SE PUEDEN VISITAR LAS MUESTRAS

La primera ocasión en que Francisco Toledo trabajó con Fernando Sandoval fue en 1999. Por ese año, el autor de origen zapoteco le envió una placa ya intervenida. Después “se interesó” y siguió yendo, recuerda Sandoval, artista jalisciense e impresor afincado en Oaxaca, y quien desde 1999 hasta la muerte de Toledo trabajó con él.

“Me acuerdo que comenzó con autorretratos y luego esa exposición se fue por todas las casas de cultura de Oaxaca”, rememora Sandoval, quien no solo se convirtió en el impresor de cabecera de Toledo desde ese año sino también fue una especie de confidente, uno que prefiere omitir detalles de las pláticas en su taller, aunque accede a compartir detalles del proceso: primero entre la tensión y luego en un ambiente de diversión, de mucha creatividad y enseñanzas.

Las múltiples pruebas antes de la pieza final, sus técnicas, la determinación y experiencia con que Francisco Toledo (Ciudad de México, 1940-Oaxaca, 2019) trabajaba sobre las placas son parte de lo que Sandoval cuenta en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO).

Este 17 de diciembre, uno de los primeros espacios fundados por Toledo abre al público dos exposiciones del autor. Gráfica se presenta en la sede de Macedonio Alcalá; Un informe para una academia, basado en la obra literaria de Franz Kafka, en la sede de avenida Juárez. Ambos en la ciudad de Oaxaca.

Entre blancos y negros o tonalidades ocres, en una de las exposiciones, Gráfica, se asoman autorretratos, representaciones de animales, piezas con tintes eróticos o escenas con Benito Juárez como protagonista.

Las dos exposiciones se enmarcan en el 33 aniversario del IAGO, que se conmemoró el pasado 28 de noviembre. “Es parte de una retrospectiva que se presentó en la ciudad de Puebla, que data de 1968 al 2018”, explica Hazam Jara, director del IAGO sobre Gráfica, que reúne 45 piezas trabajadas en los talleres de Mario Reyes y Fernando Sandoval.

“Estamos considerando únicamente 45 piezas por el espacio, pero también piezas representativas, en muchas vamos a ver parte del proceso, pruebas previas a la pieza final, para ver cómo trabajaba el maestro Toledo”, ahonda.

Fernando Sandoval cuenta que la forma de trabajar de Toledo en el grabado era directamente sobre la placa, a diferencia de otros artistas que pueden basarse en un boceto. Para el impresor, ir directo a la superficie denotaba verdaderamente “una experiencia”. Y en donde la primera prueba era de una gran calidad.

“Es por eso que a veces guardábamos las copias para verlas después. Hay incluso copias que ya le gustaban, pero pasaba algo en su cabeza y de repente la destrozaba y volvía a darle más cariño a la placa”.

Toledo y su importancia en la gráfica oaxaqueña

Inmerso en un estado donde los talleres de gráfica se cuentan por decenas o incluso cientos, además de tener en el movimiento político social de 2006 un impulso a la gráfica, el aporte de Toledo a este arte es vital, considera Sandoval. Y se explica en el “hecho de haber llegado en el 88 a poner un instituto de gráfica” y “darle el valor que tiene que tener la gráfica en las artes”. A través de los años, que vienen todos estos talleres, Toledo fue una referencia y no solo a nivel estatal sino nacional”.

El IAGO, por el que esta exposición es una celebración, es a decir de Sandoval un sitio emblemático e importante, al no solo ser sede de “muchas conferencias muy importantes sobre la gráfica” sino de exposiciones y obras magníficas.

“(Toledo) nos dejó ver lo que no podíamos ver si no viajábamos”, apunta sobre el autor que tenía entre sus favoritos “los grabados de Goya”, y que en sus últimos años se inclinó por la técnica de punta seca, pues tenía la oportunidad de llevarse la placa a su casa, trabajarla y luego enviarla al taller de Sandoval para su impresión.