Entrevista a Benjamín Fernández: Black Coffee, con la colección más completa de Tamayo
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Entrevista a Benjamín Fernández: Black Coffee, con la colección más completa de Tamayo

La Fundación Black Coffee Gallery posee la colección más completa del artista oaxaqueño Rufino Tamayo. Ha logrado reunir prácticamente la totalidad de las piezas elaboradas por el autor


Entrevista a Benjamín Fernández: Black Coffee, con la colección más completa de Tamayo | El Imparcial de Oaxaca

Por GABRIEL IBARRA BOURJAC

La Fundación Black Coffee Gallery posee la colección más completa del artista oaxaqueño con dimensión mundial, Rufino Tamayo. Ha logrado reunir prácticamente la totalidad de las piezas elaboradas por el autor.

“Tengo bastantes colecciones de artistas, la que más me apasiona es la del maestro Rufino Tamayo”, expresa Benjamín Fernández en esta tercera y última parte de la entrevista concedida a Contratiempo.

Con su arte, Rufino Tamayo logró extender su herencia ancestral y la orientó en diálogo con las vanguardias europeas; de esta forma logró el reconocimiento internacional y nacional. Dentro de la gráfica consiguió reunir poco más de 380 piezas entre los años 1925 y 1991, que fueron desarrolladas con distintas técnicas de grabado, entre ellas la mixografía que —se considera— él inventó.

De los artistas vivos, piensa que el más importante es el también oaxaqueño Maximino Javier. “Tiene 72 o 73 años, y nunca le habían editado un libro que valiera la pena. Tenía catálogos pequeños, pero nosotros fuimos los primeros en elaborar una edición especial al maestro, en 2015”.

DEL JÚBILO A LA PASIÓN

Fue el octavo número del sello Editorial Black Coffee Gallery dedicada al maestro Maximino Javier en donde se recopilan más de 40 años de trayectoria, representados a través de 135 piezas en distintas técnicas que van desde el óleo, gouache, acuarela, dibujo, entre otras.

¿Cuál es tu artista preferido?

“Me apasiona Maximino Javier. Es el artista vivo más importante de México. Maximino es muy sencillo; la verdad me encanta su obra, al igual que la colección de Tamayo”.

Al hablar de su pasión por el arte, a Benjamín se le iluminan los ojos. “Oaxaca siempre ha sido un estado reconocido por sus expresiones artísticas y el arte conceptual. La mexicanidad del arte allí se expresa, las artesanías, quizá eso es lo que me generó ese gusto tan grande”, recalca.

“Esta pasión me ha permitido conocer a los artistas, observar cómo son, cómo viven, cómo piensan, ves otras cosas de ellos. Por ejemplo, he convivido mucho con el maestro Maximino Javier, que es originario de Oaxaca, como yo. Cuando llego a mi tierra le llamo y me dice: ‘¿andas en Oaxaca?, vente a echarnos unas chelas, unos mezcales’”.

Agrega “el maestro es muy sencillo. Tiene dos casas en Oaxaca, una de campo. La última vez que lo vi, antes de la pandemia, me invitó a esta última; no tenía sillas y en una piedra nos sentamos. Sacó una botella de mezcal, llevamos una botana oaxaqueña, quesillo, chapulines y todo lo demás. El maestro encantado de vernos a nosotros, platicamos todo lo que estamos haciendo, el museo”.

EL REGALO QUE RECIBIÓ DEL MAESTRO CORONEL

Recuerda que el artista Rafael Coronel fue de los primeros pintores importantes que compró y empezó a coleccionar; además de tener el honor de conocerlo y de visitarlo en su casa.

Benjamín platica una anécdota que le tocó vivir con el maestro Coronel. “Fuimos a su casa; en la parte de abajo tenía su estudio, era coleccionista de todo (chucherías, lámparas, tenía todas las esculturas que en ese momento había hecho).

“Subimos al segundo piso, era enorme, lleno de cuadros, donde estaba pintando dos obras de gran formato, creo que de 3 metros por 4 y allí me tocó ver cuadros que no había visto nunca, solo en libros.

“Y le pregunté: —oiga, maestro, qué va a hacer con todos estos cuadros.

Y me dice: —¿Te gusta uno?

Me encanta, maestro…

Pues entonces escoge uno, el que más te guste.

Yo no pensé que me lo fuera a regalar.

Este me gusta por la técnica que usted manejó.

Y me contesta: —Sí, pero la verdad es que ya no seguí con este cuadro porque me salió mal la mano.

“Era un cuadro que estaba terminado a un 95%. En su estudio se metían palomas y toda la parte de atrás del cuadro estaba con caca y plumas de paloma y me dijo:

—Benjamín, te obsequio este cuadro, pero prométeme que nunca vas a restaurar esta pieza.

“La verdad le fallé al maestro Coronel y lo tuve que restaurar, porque con el tiempo se echa a perder, por lo que borramos esos rasgos de las palomas.

“Me regaló la obra, hasta me dio pena. No iba preparado para eso, que te regalen una obra que cuesta 30 mil o 40 mil dólares, fui muy feliz”.

LA COLECCIÓN DE CORONEL

Black Coffee Gallery tiene también una de las colecciones más completas del maestro Rafael Coronel y que se puede admirar en el catálogo de exposición publicado con el sello de Editorial MINART. La muestra fue llevada a cabo en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato, compartiendo con el público una de las colecciones más importantes del artista zacatecano compuesta por 53 pinturas al óleo y acrílico, así como 10 esculturas que abarcan un periodo de 1962 a 2015.

LA COLECCIÓN DE TOLEDO

Benjamín en su acervo de obras de arte tiene también del maestro Francisco Toledo. “Me apasiona mucho la gráfica de Toledo, ahora que murió en 2019, su obra empieza a escasear, porque la gente no la quiere vender o si la vende, la venden ya muy caras”.

Sobre la relación que tuvo con el maestro Francisco Toledo, comenta que recibió varias cartas del pintor oaxaqueño que le agradecía cuando le enviaba los libros que ha impreso de obras de artistas a través de la Fundación Black Coffee Gallery. “Me decía, Benjamín bonitos libros, muchas gracias”.

De Toledo, Benjamín ha logrado reunir 120 gráficas. “Empecé a comprar poquito a poquito, su trazo en su gráfica es impresionante, de hecho las piezas se las presté al Museo de Zacatecas, cerca de 50 grabados, donde estuvieron en exposición cerca de un año y medio, por lo general las presto de 2 a 3 meses, pero por la pandemia estuvieron resguardadas”.

“Hemos participado en más de 100 exposiciones, tanto en México como en Estados Unidos, nos piden la obra de ciertos artistas y las mandamos”.

En el caso de la exposición de Rufino Tamayo la han presentado en el MUSA y en el Museo de Historia de León que es de la Universidad Pública de León. Prestamos 150 piezas del maestro Tamayo”.

Dice que las exposiciones las prestan sin costo alguno, el beneficio que reciben es que ellos las ayudan a enmarcar y poco a poco han ido protegiéndolas. “Ellos no pagan, es muy raro que aquí en México te paguen, eso no se acostumbra”, comenta Benjamín.

Otro beneficio es que en esas exposiciones hacen una edición de la obra del maestro Rufino Tamayo.

LAS SUBASTAS

Otras de las diversiones de Benjamín es participar en subastas. “He participado en muchas subastas porque de repente encuentro tesoros. Por ejemplo, ésta que te comenté de Maximino Javier, en la subasta la vendieron en 90 dólares (dos mil pesos), no sabían lo que tenían, cuando esa obra aquí en Oaxaca debe estar en 20 mil o 30 mil pesos (…) La verdad es que te encuentras de repente muy buenos tesoros porque hay una infinidad de muy buenos artistas”.

“Tu dices Oaxaca, la cuna de los artistas Rufino Tamayo, Rodolfo Morales, Francisco Toledo, etc., pero Jalisco, Guadalajara me ha impresionado por la calidad de artistas que tiene. Hablo de los jóvenes, porque los grandes reconocidos, como Colunga, Ismael Vargas, Arévalo, son artistas muy buenos, pero hay un semillero de nuevos artistas con un gran talento, pero como te decía, andan buscando apoyos…”

ARTISTAS CON EL GOBERNADOR ALFARO

Benjamín nos comparte una anécdota más. “Me contaron que cuando empezó lo del Covid los artistas se sentaron con el gobernador Alfaro y a cada uno de ellos les dio 8 mil pesos. Ellos estaban enojados, con 8 mil pesos no pagan ni la renta, pero es un pequeño apoyo, obviamente no se puede beneficiar a todos, hay intereses de por medio”.

Comenta que luce bien la ciudad con las esculturas que se están haciendo, pero a lo mejor —indica— muchas están mal colocadas, no se pueden disfrutar, como la de Sergio Garval (el puente atirantado que está por Lázaro Cárdenas), bajo la velocidad cuando paso por allí.

Con esta tercera publicación damos por terminada la serie sobre el coleccionista más importante de México, Benjamín Fernández, nacido en Oaxaca, pero que el destino lo llevó a Guadalajara, donde su amor y pasión por el arte se plasma en el apoyo que ha brindado a decenas de artistas a través de la Fundación Black Coffee Gallery, pasión que lo ha llevado a sumar una colección de más de 5000 mil obras de cerca de 500 artistas y cuya mejor expresión es la construcción del Museo Internacional de Arte (MinART), cuya obra física registra un avance del 95%.