Fundan Asociación de Cronistas Oaxaqueños

La palabra cronista refiere a aquella persona que recopila y redacta con veracidad los hechos históricos acontecidos en una población. Llevan registro del pasar de los días y en cuyas manos recae la responsabilidad de salvaguardar la memoria. Esta figura ha acompañado a la humanidad desde hace varios siglos y su labor sigue siendo importante.

En Oaxaca existe una gran tradición de cronistas que con sus trabajos han recuperado nuestra historia; con cargo oficial o como meros aficionados, sus aportaciones han sido de gran valía. En la ciudad capital, el cargo honorario de cronista existe oficialmente desde el 11 de noviembre de 1960, fecha en que fue nombrado Jorge Fernando Iturribarría Martínez como primer cronista relator. Desde entonces han pasado por el honroso cargo vitalicio: Javier Castro Mantecón, Everardo Ramírez Bohórquez y Rubén Vasconcelos Beltrán.

Desde 2016 el cronista de la ciudad de Oaxaca es el ingeniero Jorge Alberto Bueno Sánchez, quinto en ocupar el cargo, escritor y memorioso. Para él ser cronista de Oaxaca es continuar la tradición y el trabajo de quienes lo han antecedido; por ello, se ha preocupado en no olvidarlos y en buscar a los otros cronistas que se encuentran dispersos en los municipios del estado, pues asegura que en Oaxaca se trabajaba de manera dispersa. Sin embargo, ahora es necesario adherirse a una corriente nacional, es así que realiza una titánica labor para fundar La Asociación Estatal de Cronistas Oaxaqueños, misma que preside. 

Dicha asociación ha sido reconocida y se encuentra adherida a la Federación Nacional de Asociaciones de Cronistas Mexicanos A.C. con fecha 2 de octubre de 2020, en su fundación cuenta con la participación de 43 cronistas pertenecientes a las 8 regiones del estado: 

¿Cuál es el papel que tienen los cronistas? 

Perseguimos un mismo fin, no cambia, no hay intereses particulares. Los cronistas se identifican por ser personas que conocen su entorno social e histórico, pero que al participar con los ayuntamientos lo hacen de forma gratuita, es decir, el puesto es honorífico, no se persigue un salario y el puesto es vitalicio. 

¿Por qué fundar la Asociación Estatal de Cronistas Oaxaqueños? 

Se trabajaba en forma individual desde hace muchos años; hoy en día no se puede individualmente lograr objetivos, tarea, crónica, si no es en forma asociada para integrarnos a una sociedad y una corriente nacional de cronistas con el mismo fin, la crónica de sus municipios, su historia y el logro educativo de toda esa población. 

Esta asociación persigue que el cronista sea la persona idónea para el cuidado de los archivos municipales y que quede establecido por ley que todos los ayuntamientos elija a su cronista en forma democrática por su conocimiento, su interés y su disposición para trabajar en beneficio de la memoria histórica de la población.

¿Hay leyes que respalden a los cronistas en Oaxaca? 

No, para regularlo tendrán que hacer leyes. Una labor conjunta entre la naciente asociación de cronistas y el Gobierno del Estado; así mismo, es necesario un reglamento que rija en todos los municipios, en donde quede claro que ser cronista no es un puesto político. Porque un presidente municipal que inicia su trabajo quita de su cargo al cronista existente para poner a un pariente, o un compadre, lo único que hace es destruir la labor que hace ese cronista desinteresado. Hemos visto que al entrar cambian los cronistas y al salir se llevan los expedientes que piensa que son comprometedores de su administración y al hacer eso, le quitan la memoria de esos años al Ayuntamiento. 

¿Cuáles son las expectativas que tienen los cronistas oaxaqueños al asociarse? 

El hecho de asociarnos es integrarnos a una corriente que está en boga; son cientos los cronistas que estamos activos en el país. El reto será llegar al 25% de los ayuntamientos. Es muy difícil que un municipio de mil habitantes pueda tener un cronista, lo que requerimos es que los Ayuntamientos nombren a un cronista que no sea pagado, pero sí que confíen en él para resolver el problema de memoria histórica, los archivos municipales, las bibliotecas y los pequeños museos comunitarios para que no se pierda su patrimonio cultural.