“A los muxes los siguen asesinando, violando, señalando y discriminando”. Para el actor Noé Hernández (Hidalgo, 1969) esta realidad se aleja de las que hasta hace poco había visto en el cine o en los medios de comunicación. Y no es que estén mal, sólo son puntos de vista, aclara el actor que para su nuevo personaje ha tenido que visitar Juchitán de Zaragoza. Es en esta ciudad oaxaqueña donde descubre otros mundos y modos de pensar, los que le han acercado a la vida de Delirio, la muxe de mayor edad en la película Finlandia. El filme es del mexicano Horacio Alcalá y prevé su estreno para 2021.

TRAMA DE REALISMO MÁGICO

En la cinta que enlaza a España y México, los equipos de producción y actoral de ambos países recrean una trama salpicada de realismo mágico, como describe la productora y actriz Raquel Menor Rodríguez. La que ha hecho equipo con Horacio desde hace tres años y en cinco producciones previas a ésta.

Finlandia muestra cuatro historias de igual número de muxes y es una especie de “denuncia a la industria textil europea que viene a robarse los diseños de los artesanos de la zona”, cuenta Raquel sobre esta crítica que la acerca a la España del magnate textil Amancio Ortega, de grupo Inditex, pero que desvela prácticas en todo el mundo.

Raquel tuvo las primeras nociones del guion hace un par de años, cuando aún desconocía el término muxe, usado en la región Istmo de Tehuantepec para referirse a personas nacidas con genitales masculinos, pero que se reconocen con el género femenino. “Decidimos venir a hacer el scouting hace dos años. Nos fuimos a Juchitán de la mano de Vidal Ramírez y conocimos a Celina, a Estrella”. Con la historia de esta última surge la idea de hacer “algo muy real”.

SOBRE LAS GRABACIONES

Las grabaciones del filme transcurren desde diciembre en el estado de Oaxaca, adonde una multinacional española envía a una mujer (encarnada por Andrea Guash) para robarse los diseños de las muxes. “Este personaje entra al mundo muxe a través de Amaranta (Cuauhtli Jiménez) y así contamos las historias de Delirio, que es Noé Hernández; Amaranta, y de Mariano (Érick Israel Consuelo). Las tres historias están contadas como es realmente su mundo. Es decir, cómo sufren, cómo viven, cómo se divierten, qué es lo que sienten (las muxes)”.

La también actriz y una de los cuatro productores del filme considera que “ni se idealiza ni se menosprecia (a las personas muxes)”. En cambio, se trata de la realidad de éstas, pero contada “desde la perspectiva de Horacio Alcalá”, y con una fotografía responsabilidad de David Palacios y Leyre Mira.

SOBRE FINLANDIA

Finlandia toma su nombre de la historia de Delirio, una muxe mayor cuya madre, Violeta (Graciela Orozco), está enferma. Delirio ya no tiene esperanzas. Su gran amor se fue supuestamente a Finlandia y nunca más le escribió. Pero Amaranta, su amiga, le envía cartas todas las semanas con el sello de ese país; su única intención es mantener la ilusión en ella, “para que no se muera de tristeza”.

Noé Hernández, ganador de dos premios Ariel, recuerda que su ingreso al elenco se debe a Érick Israel Consuelo, con quien visitó Juchitán para conocer al personaje y verlo en “su día a día, desde sus problemas cotidianos, emocionales, en su hábitat natural”.

“De momento la poca información que tenemos de ellos es que son el tercer género, que ya clasificar a alguien en un tercer género es un encajonamiento. Desde ahí comienza una sectorización de la condiciones del ser humano”.

Hasta el momento, el personaje que se aproxima más al que desarrolla en la película Finlandia es Canelita, el amigo gay de Cheba (Adriana Paz) en la película La tirisia, del oaxaqueño Jorge Pérez Solano.

Pero Delirio tiene su particularidad y eso le encanta porque lo desmarca “del rol que en México es muy común que encasillen a los actores” como él. La muxe que encarna es compleja y eso se percibe en sus curvas emocionales. “Implica un reto como actor”, apunta el mexicano que entre sus últimas participaciones tiene las hechas de la mano de la actriz y directora Ángeles Cruz.

LA PRODUCCIÓN DEL FILME

En Finlandia, la producción se reparte entre Raquel Menor, Horacio Alcalá, Aitor Echeverría y Ernesto Barraza, mexicanos y españoles. El elenco lo conforman actores como Érick Israel Consuelo, Cuauhtli Jiménez, Ángeles Cruz, Graciela Orozco, Leonardo Alonso y Palemón Olmedo. Las españolas Andrea Guash, Silvia Matos y Raquel Menor están en la parte española. Esta última es “la menos agradable de la película, quien manda a la española a robarse los diseños”, ahonda la propia productora y actriz.

El filme ha tenido entre sus locaciones a comunidades como San Jerónimo Tlacochahuaya, Tlacolula de Matamoros, Mitla y la ciudad de Oaxaca. En próximos días seguirá por Bahías de Huatulco y de ahí partirá a España para terminar las grabaciones durante el verano.

“Es una película de bajo presupuesto por nuestras posibilidades, pero con muchas aspiraciones. Ya sólo con el elenco, por el buen corazón que le estamos poniendo, cuando las cosas se hacen de corazón, siempre traen algo positivo”.

El equipo de filmación lo conforman 25 personas, con aliados como Óscar Sánchez, de la Comisión Fílmica Huatulco, y que incluso actúa en una parte del filme; Estrella Vásquez, en el vestuario, y Yamurith Gallegos, quien apoya en la producción. Para la música original del filme, que corre a cargo de Esteban Testolini, se contempla al Instituto Intercultural Calmécac y al Coro de la ciudad de Oaxaca.

“Queremos dar a conocer el mundo muxe al mundo entero”, que son personas con sentimientos, historias muy emotivas, reitera Raquel Menor, quien como el mexicano Horacio Alcalá desconocía de la existencia de las personas muxes y ahora reflexiona que no hay que etiquetar ni entender esa identidad, sino aceptarla. “Es la vida como es y forma parte de la cultura de este país, de esta región”.