Arranca edición 19 de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo
Este martes se publicó la convocatoria del certamen que pretende estudiar y revisar “los intereses que persiguen los pintores contemporáneos en México”
¿Qué persiguen los pintores contemporáneos en México? ¿Cuál es el diálogo que mantienen con el presente? ¿Hacia dónde se dirige la pintura? Las preguntas esperan ser respondidas por ocasión número 19, la misma a la que llega el certamen fundado por el fallecido artista oaxaqueño Rufino Tamayo. El que en sus inicios tenía el propósito de “promocionar y fortalecer las expresiones pictóricas del país”.
Desde este 28 de enero y hasta el 27 de junio, se encuentra abierta la nueva convocatoria de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo, que emiten la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y del Museo de Arte Contemporáneo Internacional Rufino Tamayo, en colaboración con la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca y la fundación Olga y Rufino Tamayo.
Los detalles de la bienal y su convocatoria se pueden revisar desde ayer en la página del certamen, en donde se explica que ésta va dirigida a autores mayores de 30 años de edad, ya sean “mexicanos que vivan en el país o que radiquen en el extranjero”, y que “en caso de que sean extranjeros, deberán acreditar su legal estadía en México con la tarjeta de residencia”.
Se elegirán tres obras como ganadoras y, al igual que en ocasiones previas, sus autores recibirán un premio de adquisición. En este caso, como en 2018, será de 150 mil pesos. Los resultados serán dados a conocer al público el 24 de septiembre, cuando se premie a los ganadores y se inaugure la exposición itinerante en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca. A los autores, se les informará a partir del 14 de ese mismo mes.
Según recoge el texto alusivo a la bienal, en su página web, el certamen continúa el propósito planteado por Tamayo, además de contribuir “con la exploración de los artistas en innovar y ofrecer diversas aproximaciones a esta disciplina, manteniendo espacios para la exposición y reflexión de las obras creadas en este soporte”. Además de que “evidencia cómo el ejercicio pictórico contemporáneo responde a su contexto inmediato –y mediático– desde las diversas formas de producción visual, pero también desde los acontecimientos externos que lo rodean”.
