Para Damián Lescas (Oaxaca, 1974), la existencia humana conlleva un juego de conexiones que aún no entendemos, pero que ocurren todos los días de nuestras vidas. Incluso, suceden cuando comemos. Y junto a ellas, se producen ideas de las que no siempre nos percatemos.
“Toda la comida en general tiene una historia ya contenida; entonces, cuando la comemos, el estómago la transforma en energía eléctrica. Son corrientes que suben al cerebro, es información, hay un contenido de patrimonio, de historia”, explica el autor que lleva esos pensamientos a la gráfica, la escultura en bronce, la pintura y a algunas piezas talladas en madera.
En Arterial, la exposición que presenta del 20 de julio al 10 de octubre en el taller de gráfica La Máquina, el autor cuya obra ha compartido en países como Suiza, Italia y el propio, reúne y evoca esas conexiones, en piezas que funden gastronomía, erotismo, poesía e historia.
La combinación de técnicas y materiales es patente en la exposición, donde se observan tallas de madera, monotipos y la vinculación de Cancún y Oaxaca, ciudades en las que transita la vida de Lescas. Asimismo, las bases y cimientos de las artes que reconoce en Oaxaca y las etapas históricas de las culturas que han convivido en la entidad.
En especial interés posiciona a la gráfica, una disciplina que más ejercita, y que como la pintura o la escultura describe con naturaleza y posibilidades propias.
“La gráfica es experimental, es gestual, es mucho dibujo, es línea, accidente. Tiene un proceso mucho más libre y más espontáneo que el de la pintura. Esta te permite corregir, tapas, quitas. En el grabado, dependiendo de la técnica, hay veces en que se complica, entonces es más fácil lo gestual, lo inmediato. Por eso es que en vez de hacer ejercicios de dibujo hago grabado”.
Para Lescas, la gráfica es tan amplia y tiene tantas posibilidades que le faltarían vidas para poder explorar todo lo que se puede lograr. También porque es una oportunidad con la que se relaciona. “Me gusta estar en los talleres, convives con mucha gente, los técnicos, los maestros de los talleres, los colegas artistas que viene a grabar, no tiene que ver con el espacio íntimo en que pintas”.
