Me ha gustado tocar obras diferentes: Rodrigo Elorduy
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Me ha gustado tocar obras diferentes: Rodrigo Elorduy

Para el director de orquesta y pianista mexicano Rodrigo Elorduy es necesario “que nos interesemos más por nuestros compositores, por nuestra música”


Me ha gustado tocar  obras diferentes:  Rodrigo Elorduy | El Imparcial de Oaxaca
100%

A Rodrigo Elorduy (Ciudad de México, 1977), la música mexicana siempre le ha fascinado. Ya sea como pianista o como director de orquesta, tiene “cierto romanticismo por hacer un rescate de obras olvidadas”, por aquellas que nunca se tocaron o, si se hizo, fue en muy pocas ocasiones. Por ejemplo, la Misa de Réquiem, del compositor mexicano Arnulfo Miramontes (1881–1960), que rescató y reestrenó en el año 2015, con el Coro de Madrigalistas de Bellas Artes y el Ensamble de cuerdas de la Ciudad de México, en el Palacio de Bellas Artes.

Se trata de “una obra preciosa”, recuerda el músico que hace unos meses reestrenó la Sinfonía en Fa Menor, del compositor mexicano Aurelio Barrios y Morales (1880–1943), con la Orquesta Sinfónica de Coyoacán, de la cual es director.

Esta última pieza se tocó en 1908, pero solamente su cuarto movimiento, dice el también director de la Orquesta Sinfónica Juvenil Ollin Yoliztli y de la Orquesta Sinfónica Juvenil Tlalpan. “Fue toda una labor de rescate, pero eso me gusta mucho hacer eso, y además creo que es necesario que nos interesemos más por nuestros compositores, por nuestra música, y dar a conocer obras que, igual si no lo hace uno, quién lo va a hacer”.

Su interés por ejecutar y retomar la música de autores que han estado en el olvido es algo que Elorduy tiene desde que estudiaba para concertista de piano en el Conservatorio Nacional de Música. Recuerda que le gustaba “tocar obras diferentes”, sin que ello significara que las obras de Fréderic Chopin, Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart o Ludwig van Beethoven.

“Son los grandes maestros y los adoro, los toco, pero desde luego siempre me preocupé por una obra desconocida, ya sea de compositores mexicanos o de otros países, pero siempre buscando encontrar joyas que están ahí, olvidadas”. Esa es una de las intenciones del músico que este fin de semana dirige a la Orquesta Sinfónica de Oaxaca, una que se suma a otras como la Filarmónica de la UNAM, la Filarmónica de Querétaro, la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional o la Wuerttemberg Philharmonic Orchestra (en Reutlingen, Alemania), a las que ha dirigido.

Para Elorduy, la música clásica es fantástica, pues emana del interior, además de que permite hacer mejores personas, gracias a la sensibilización que esta genera en quien la escucha o toca.

Aunque también se desempeña como pianista, el egresado del Conservatorio Nacional de Música, reconoce que dirigir es una sensación fantástica. “Me acuerdo de la primera vez que me pasó, siendo estudiante, cuando recibí ese sonido, casi me quedo paralizado. No sabía cómo continuar porque sí es muy impresionante”.