Ventana Fotográfica: 1X300
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Ventana Fotográfica: 1X300

Aquí me he liberado por siempre de ellos


Ventana Fotográfica: 1X300 | El Imparcial de Oaxaca
Sin título. De la serie “Chalchiuhtlicue”. Matria, jardín-huerto arterapeútico. Oaxaca, 2013. Fotografía de Laurie Thompson. ©

Por fin siento sosiego. Ahora sí tengo la paz del universo para poder escribirte tranquilamente sin sobresaltos. No sé bien cómo te haré llegar esta carta; tal vez le suplique a uno de los peces que revolotean alrededor de mí, que emerja de las profundidades y te la deje sobre algún pétalo flotante.

En realidad no estoy tan abajo. Me llega incluso la luz del día. Sabes, desde que la veo matizada por el agua, ya no me parece tan amenazante; es más, me reconforta su calorcito. No es como antes, cuando estaba allá arriba, cuando el sol me perseguía por doquier, solamente para trepanarme entera por dentro y por fuera. Tan solo en las noches, adentro de la cama, me sentía al resguardo de la vida. Esa vida que se subía a mí, como al lomo de una mula, para arrastrarme a las pocilgas y a las tristezas. Nunca comprendí dónde estaba exactamente la línea divisoria entre mi ser y la vida, o si la había o si la debía haber. Lo cierto es que me podía y cada vez que se me montaba encima, yo me demolía…

¿Te acuerdas cuando me decías “flota y déjate llevar”? No podía; los demonios me asaltaban y susurraban cosas extrañas; durante años esos monstruos se alimentaron de mí, de cada centímetro de mi cuerpo y de mi cordura. Me dejaron inerme, seca, sin carne, sin luz y —por encima de todo— muy cansada.

Aquí me he liberado por siempre de ellos; por fin, puedo flotar y reposar. No sabes qué alivio tan inmenso. Tan grande como el mar, los ríos y todos los lagos del mundo juntos. Aquí, en el fondo de la laguna, no hay fronteras ¿Te das cuenta? Todo está intercomunicado y puedo fluir. Libre. Sin miedo.
Te quiere,
S.