Dos feminicidios, en mayo, notificó para Oaxaca el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con un acumulado de siete en lo que va del año.
Del total de feminicidios, el organismo nacional señaló que uno se dio en enero y otro más en marzo; tres en abril y dos en mayo, mientras que en febrero no hubo casos.
Por separado, el seguimiento hemerográfico del Centro de Documentación del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), contabilizó de enero a mayo 35 asesinatos violentos de mujeres, con mayor registro en Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec.
Por meses, ocho de los casos se registraron en enero, tres en febrero, seis en marzo, 10 en abril y ocho en mayo, inferior a los 48 que se reportaban en 2024 en el mismo periodo.
De los agresores, el GESMujer revela en sus registros que en la menos en el 82% de los casos no se tiene especificado al agresor, pero en el 10% se supo que era pareja o expareja de la víctima, mientras que 8% era algún pariente.
De la forma de muerte, el 64% fue por impacto de balas, 15% a golpes, 8% a machetazos y 13% no especificado. Al menos cuatro eran amas de casa, dos estudiantes, 28 no fueron especificadas y el resto era abogada, cajera, comerciante, entre otras ocupaciones.
Del lugar de localización del cuerpo, el 41% fueron hallada en sus propias viviendas, 18% en la vía pública, 8% en el interior de un vehículo y un porcentaje igual en carretera u orilla de carretera, por citar los lugares más frecuentes.
Las regiones que reportan más muertes violentas de mujeres son el Istmo de Tehuantepec, Valles Centrales, Costa, Sierra Sur, Sierra Norte, Mixteca, Papaloapan y Cañada, por orden de importancia.
El GESMujer recordó que uno de los últimos asesinatos violentos fue el de la presidenta municipal de San Mateo Piñas, Lilia Gema García Soto, que forma parte de un patrón estructural de violencia de género expresado en su forma más brutal, “reflejando que las mujeres en Oaxaca no están seguras”.