La noche de este jueves, fuertes lluvias volvieron a poner en evidencia la vulnerabilidad urbana de las principales ciudades del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca. En Juchitán de Zaragoza, elementos de Protección Civil y cuerpos de emergencia rescataron a un automovilista que quedó atrapado dentro de su vehículo debido al rápido ascenso del agua en una zona de riesgo.
El incidente ocurrió a la entrada del fraccionamiento Reforma, donde el nivel del agua impidió el paso de automóviles. El conductor intentó cruzar la vialidad inundada, pero la fuerza de la corriente arrastró su unidad, dejándola varada a mitad del camino.
Respuesta oportuna evitó una tragedia
Afortunadamente, la persona fue rescatada sin lesiones gracias a la intervención inmediata de los servicios de emergencia. No obstante, el susto y el peligro del hecho volvieron a encender las alarmas sobre la falta de infraestructura adecuada para la temporada de lluvias.
Autoridades locales hicieron un nuevo llamado a la ciudadanía para evitar cruzar zonas anegadas. Especialmente durante tormentas, y exhortaron a mantenerse informados a través de canales oficiales ante la posibilidad de que las precipitaciones continúen en las próximas horas.
Ciudad Ixtepec también bajo el agua
Además del incidente en Juchitán, habitantes de Ciudad Ixtepec reportaron inundaciones en calles y avenidas principales, afectando la circulación y provocando temor entre quienes recuerdan inundaciones más severas ocurridas en años anteriores.
Videos y fotografías difundidos en redes sociales muestran vehículos intentando avanzar entre el agua, y vecinos utilizando cubetas para sacar el agua que comenzaba a ingresar a viviendas.
Una situación recurrente sin solución real
Cada año, con la llegada de las lluvias, múltiples comunidades del Istmo enfrentan las mismas consecuencias: calles colapsadas, vehículos atrapados, viviendas en riesgo y servicios básicos interrumpidos. Sin embargo, las soluciones estructurales no llegan con la urgencia que el clima exige.
Organismos civiles y especialistas han advertido que el crecimiento urbano sin planeación, el deterioro de los sistemas de drenaje, el exceso de basura arrojada en la calle y la falta de mantenimiento preventivo son los factores principales detrás de estas emergencias recurrentes.