Una grave denuncia pública ha encendido las alarmas en el sector salud de la ciudad de Salina Cruz. Familiares de la señora Teresa Díaz Vásquez, fallecida recientemente, acusan al médico Ángel L., quien brinda consultas en la clínica privada La Sagrada Familia, ubicada en la colonia Hidalgo Oriente, de presunta estafa médica, señalando que sus acciones pudieron haber influido en el desenlace fatal de la paciente.
Según relataron Etel Quevedo Díaz y Jesús Rossini Quevedo, hija y esposo de la fallecida, a un medio local, el médico prometió que la condición de Teresa mejoraría notablemente si era ingresada a la mencionada clínica. Con la esperanza de salvarla, accedieron, pero el pronóstico nunca se cumplió. La familia sostiene que no solo no hubo mejoría, sino que fueron víctimas de un posible engaño económico.
MEDICAMENTO COSTOSO SIN COMPROBACIÓN
Una de las principales acusaciones gira en torno a la solicitud de un medicamento llamado Actilyse ( para tratar enfermedades causadas por la formación de coágulos de sangre dentro de los vasos sanguíneos), que, según el médico, era crucial para el tratamiento de la paciente. Inicialmente, se les pidió la cantidad de 117 mil pesos, pero ante la imposibilidad de reunir esa suma, el propio médico ofreció conseguirlo por $55,800 pesos. Dicho monto le fue entregado, recibiendo únicamente un recibo simple, sin factura ni comprobante oficial de la compra. Únicamente les dieron una nota sencilla a nombre de Medicina Interna de Salina Cruz. Medicina Especializada A Tu Servicio S.A. DE C.V..
Los familiares afirman que nunca vieron evidencia alguna de la adquisición del medicamento ni de su aplicación. A pesar de sus insistencias, el doctor Lara aseguró haber administrado el fármaco. Aunque no entregó reportes médicos ni permitió el acceso a documentación clínica que lo confirmara.
TRASLADO A CASA Y DESENLACE FATAL
Con dificultades económicas crecientes y sin notar avances en el estado de salud de Teresa, la familia optó por retirarla de la clínica y continuar el tratamiento en casa. Pese a los cuidados, la señora Teresa falleció días después, lo que ha dejado a la familia no solo con el dolor de su pérdida, sino con la convicción de haber sido engañados en un momento de desesperación.
EXIGEN INVESTIGACIÓN Y VIGILANCIA SANITARIA
La familia Díaz Quevedo exige a las autoridades una investigación a fondo sobre el actuar del médico Ángel Lara y el funcionamiento de la clínica La Sagrada Familia. Consideran que el caso podría constituir una estafa médica con consecuencias mortales. Por lo que piden que se revise si el centro médico está operando dentro de los marcos legales y éticos.
“No podemos quedarnos callados. Además del costo económico, creemos que este engaño contribuyó a que perdiéramos a nuestra madre. No queremos que otras familias pasen por esto”, declaró Etel Quevedo.
Finalmente, hasta el momento, ni el médico ni la clínica han emitido una postura pública respecto a las acusaciones. La comunidad exige respuestas.