En un partido que marcó el cierre del Clausura 2025 y que dejó más preguntas que respuestas rumbo a la fase final del torneo, Cruz Azul rescató un empate de 2-2 ante el Toluca, resultado que, aunque insuficiente para mejorar su posición en la tabla general, le valió un premio millonario por haber sido el equipo con más puntos acumulados en la temporada anual.
El Estadio Nemesio Diez fue testigo de un duelo tenso, cargado de dramatismo, pero también de oportunidades desperdiciadas. Toluca, con el impulso de su afición, se fue al frente en dos ocasiones, pero la Máquina Cementera respondió con determinación, empatando el marcador gracias a un gol de último minuto del argentino Carlos Rotondi, quien ha sido uno de los pilares del conjunto dirigido por Vicente Sánchez.
Con este resultado, Cruz Azul alcanzó los 75 puntos sumando los torneos Apertura 2024 y Clausura 2025, superando a Toluca, que se quedó con 72 unidades. Esa diferencia, aunque mínima, fue suficiente para que el equipo capitalino fuera reconocido oficialmente por la Liga MX como el “mejor equipo del año futbolístico”, un galardón simbólico pero no menos relevante.
El reconocimiento, sin embargo, no llegó solo. La distinción vino acompañada de un incentivo económico de un millón de dólares, que representa tanto un estímulo al esfuerzo deportivo como una clara estrategia de la liga para premiar la regularidad en un campeonato muchas veces dominado por la volatilidad.
En conferencia de prensa posterior al encuentro, Vicente Sánchez valoró el resultado con cautela. “Nos vamos con sensaciones mixtas. Queríamos cerrar con una victoria para asegurar el subliderato, pero este premio refleja el trabajo de muchos meses. Hay que seguir con humildad”, afirmó el técnico uruguayo.
Cruz Azul en la tercera posición general
No obstante, el empate también dejó a Cruz Azul en la tercera posición general, con lo cual su camino en la Liguilla podría complicarse si se enfrenta a un rival que llegue embalado desde la repesca.
Por su parte, Toluca mostró frustración en el terreno de juego y en los gestos de su técnico, Renato Paiva, quien vio cómo su equipo dejó escapar la posibilidad de consagrarse en casa. Los Diablos Rojos, pese al esfuerzo, no pudieron mantener la ventaja y ahora deberán replantear su estrategia de cara a la fase final.
Más allá del espectáculo deportivo, el cierre del torneo regular deja una lección para los clubes de la Liga MX: la consistencia a lo largo del año tiene premio. En un fútbol mexicano donde el formato de torneos cortos muchas veces premia los arranques explosivos o los cierres milagrosos, Cruz Azul ha demostrado que la disciplina y el rendimiento sostenido aún tienen cabida.
Con boleto asegurado para la próxima edición de la Concacaf Champions Cup y un impulso anímico que podría resultar clave, la Máquina vuelve a ilusionar a su afición. Lo hace, además, con una plantilla balanceada, un cuerpo técnico comprometido y una directiva que, por ahora, parece haber encontrado la estabilidad que tanto se le exigía.
Mientras la Liguilla comienza a perfilar sus cruces, Cruz Azul arranca con una ventaja que no se mide únicamente en dólares, sino en confianza. Y esa, a estas alturas del campeonato, puede marcar la diferencia entre quedarse en el camino o alcanzar la gloria.