María del Rosario “N”, quien fuera presidenta municipal de Santo Tomás de los Plátanos, Estado de México, fue vinculada a proceso por su presunta implicación en un caso de extorsión. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2022. La exalcaldesa fue procesada este miércoles tras una audiencia en el Juzgado de Tenango del Valle, en Toluca. Donde las autoridades judiciales expusieron los hechos que la señalan como responsable.
LA EXTORSIÓN QUE LA INVOLUCRA
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), los hechos sucedieron el 10 de diciembre de 2022. Cuando María del Rosario se acercó a un trabajador de la construcción que cenaba en la plaza principal del municipio de Santo Tomás de los Plátanos. La exalcaldesa, presuntamente acompañada de su esposo Pedro Luis Hernández de Paz, alias “El Wicho”, y de un tercer individuo identificado como “El Hércules”, operador de la organización criminal La Familia Michoacana, exigió un pago de 30 mil pesos al trabajador a cambio de no causarle daño.
Según las autoridades, este fue uno de los casos de extorsión en los que la exalcaldesa y su grupo habrían estado involucrados. Aprovechando su posición de poder y la influencia de grupos del crimen organizado. María del Rosario fue vinculada a proceso por este delito, aunque su defensa, encabezada por el abogado Alexander Becerril, argumentó que hubo inconsistencias en la audiencia. Ya que la víctima habría mencionado fechas distintas para la comisión del delito.
EL INTENTO DE SOBORNO Y LA DETENCIÓN
María del Rosario fue arrestada el 23 de enero en Metepec, como parte del Operativo Enjambre, diseñado para combatir la delincuencia organizada y la corrupción en el Estado de México. En un intento por evitar su detención, la exalcaldesa habría ofrecido 5.6 millones de pesos a las autoridades mexiquenses. Según reportes del periodista Héctor de Mauleón. Sin embargo, a pesar del intento de soborno, las autoridades siguieron adelante con su aprehensión.
A pesar de que su abogado presentó un amparo por “improcedencia” en la detención, una juez ordenó su liberación el 26 de enero. Sin embargo, al día siguiente, las autoridades cumplimentaron una segunda orden de aprehensión contra ella, también por el delito de extorsión. Este proceso llevó a que se dictara prisión preventiva en su contra mientras continúan las investigaciones.
EL PRÓFUGO “EL WICHO” Y LA POSIBLE CONEXIÓN CON LA FAMILIA MICHOACANA
Por si fuera poco, el esposo de María del Rosario, Pedro Luis Hernández de Paz, conocido como “El Wicho”, también se encuentra involucrado en este escándalo. “El Wicho” es señalado como parte de la organización criminal La Familia Michoacana. Por lo que, las autoridades del Estado de México lo buscan desde diciembre de 2024. Aunque fue electo como presidente municipal de Santo Tomás de los Plátanos para el período 2025-2027, durante su toma de protesta el 17 de diciembre las autoridades intentaron arrestarlo por su vinculación con el crimen organizado. Sin embargo, gracias a la intervención de pobladores y policías municipales, “El Wicho” logró escapar y desde entonces permanece prófugo de la justicia.
El caso de María del Rosario y su esposo pone de manifiesto la persistente relación entre corrupción, extorsión y el crimen organizado en el Estado de México. Especialmente en localidades donde la influencia de grupos delictivos como La Familia Michoacana sigue siendo fuerte. La detención de la exalcaldesa y la investigación en curso sobre su esposo reflejan el desafío que enfrentan las autoridades locales para desmantelar redes de complicidad entre funcionarios públicos y organizaciones criminales.
Este caso también pone en evidencia las dificultades para llevar a cabo investigaciones efectivas en contra de figuras políticas involucradas con el crimen organizado. La cuales utilizan su poder y recursos para evadir la justicia.
A LA ESPERA DE JUSTICIA
María del Rosario, mientras tanto, se enfrenta a un proceso legal que podría traer consecuencias graves para su futuro político y personal. La Fiscalía General del Estado de México ha indicado que continuará con la investigación para esclarecer todos los detalles de la extorsión. Así como cualquier otra posible actividad delictiva que haya cometido. Además, se espera que la denuncia de las víctimas sea formalizada en las próximas semanas, lo que permitirá avanzar en el esclarecimiento de este caso.
La situación de “El Wicho”, prófugo de la justicia, también sigue siendo una prioridad para las autoridades mexiquenses. Quienes no han cesado en su búsqueda para llevarlo ante la justicia. La conexión de este caso con organizaciones criminales podría abrir nuevas líneas de investigación. Así como arrojar más detalles sobre la participación de funcionarios municipales en actividades ilícitas.
Finalmente, este escándalo deja en claro que la lucha contra la corrupción y el crimen organizado sigue siendo un reto fundamental para el Estado de México.