Mujeres y familiares de víctimas de feminicidio de manera indirecta presentaron ayer una Red de apoyo en la exigencia de justicia y de rechazo a la impunidad en este delito.
A un costado de la Cruz en memoria de las víctimas de feminicidio, donde más madres y familiares se unieron en la colocación de nombres que recuerdan la deuda que tiene el Estado con las víctimas, decenas de mujeres recordaron cada uno de los casos donde los agresores no han sido sentenciados ni castigados de manera ejemplar.
Encabezadas por la diputada con licencia, Liz Arroyo, las madres y familiares que acudieron a la plaza de la resistencia señalaron años y décadas de exigir justicia a las autoridades, sin más avances que logren tranquilidad en sus familias.
Algunas de las presentes recordaron que la actual administración estatal prometió una entrevista con las madres de las víctimas de feminicidio, sin que a la fecha hayan logrado una reunión con las autoridades competentes.
En el lugar, las presentes cuestionaron la dilación de las autoridades para cumplir con su trabajo y dar justicia a las mujeres, además de rechazar la actuación de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) en este problema social.
En su intervención, Liz Arroyo recordó la deuda que el Estado tiene con las mujeres a las cuales no ha protegido, al mismo tiempo que las madres, hermanas e hijas siguen luchando para exigir castigo y alto a la impunidad.
La diputada con licencia recordó las cifras que revelan la violencia feminicida que persiste en la entidad en diferentes grupos de edad, sobre todo porque los principales violentadores están en casa.
Con la conformación de esta Red de víctimas defensoras y activistas de los derechos de las mujeres, Liz Arroyo afirmó que la propuesta es hacer visibles sus demandas y defenderse de la violencia institucional, entre otras formas que atenten contra las mujeres.
