A causa de los prolongados incendios forestales que acabaron con parte de la flora y fauna de este municipio en la pasada estación primaveral, aunado al exceso de calor del año en curso, los verdes campos de Tenango ya no produjeron el nutritivo y delicioso alimento natural llamado guaxmole, el cual los mazatecos tenangueños disfrutaban en los platos de sus mesas durante los meses de octubre y noviembre, que son los meses de temporada de este producto.
Al respecto, la ciudadana María Elena Carrera Carrera, directora artística del Ayuntamiento en turno, informó que por tal motivo ya no se realizó la Feria Anual del Guaxmole el pasado 27 de octubre, con duración de una semana, pero sí hubo diversas actividades socioculturales para festejar la fiesta de Todos los Santos 2024 y a los fieles difuntos. “El calor extremo y los incendios impidieron que en las matas floreciera el guaxmole, pero gracias al dueño del cerro caballero que mandó agua, se calmó la lumbre”.
Asimismo, en compañía de la señora Carmela García Martínez y presidenta del DIF, Liliana Carrera, María Elena consiguió un raquítico bote de guaxmole e hicieron una demostración de cómo se prepara este alimento, ya sea en caldo o al vapor (tipo pilte con hierba santa). Se desgranan las semillas y de inmediato se pone a coser, echándole chiles canarios y sal, y en un tiempo de 10 minutos ya queda listo y se saborea con tortillas hechas a mano y salidas del comal. “Es una verdadera delicia alimenticia”.
Las tres mujeres expresaron que no hay dieta alguna, al contrario, “luego de comer guaxmole ya no se antoja nada”, dijo Carmela, y agregó que comer guaxmole tiene su chiste: “Hay que tener práctica y solo se ingiere la pulpa (masita). Los huesitos y semillitas negras se tiran por ser amargas”. A su vez, Liliana Carrera informó que ante la escasez del artículo comestible un bote costó 400 pesos en octubre, una lata 100, y cuando es la temporada la jícara vale 30 pesos, “y al no haber guaxmole solo dieron una exhibición”, aclararon.