La mañana del 24 de octubre, la tranquilidad en Acámbaro, Guanajuato, se vio abruptamente interrumpida por la explosión de un coche bomba en las inmediaciones de la Secretaría de Seguridad del municipio. Este violento ataque dejó como saldo tres policías lesionados, uno de ellos en estado grave y otros dos con lesiones superficiales. Además, se registraron daños materiales en el edificio gubernamental, así como en varias casas y vehículos cercanos. Sin embargo, el caos no terminó ahí, ya que poco después, se produjo otro ataque con un artefacto explosivo en el municipio vecino de Jerécuaro.
SHEINBAUM AFIRMA QUE SE ATIENDEN EL CASO
Durante su conferencia de prensa matutina, la Presidenta Claudia Sheinbaum se refirió a los acontecimientos, subrayando que el Gabinete de Seguridad se reunió de inmediato para abordar la situación.
“La Fiscalía General de la República (FGR) está en proceso de investigar lo sucedido”, afirmó Sheinbaum, enfatizando la gravedad de los hechos.
El comunicado del Servicio Informativo del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano también confirmó que no hubo civiles heridos, aunque el impacto del ataque dejó a la comunidad en estado de shock.
COMUNICADO DE GOBERNADORA
La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Múñoz Ledo, emitió un comunicado condenando los ataques y reafirmando su compromiso con la pacificación del estado. “Nuestra prioridad es la pacificación de Guanajuato, y esta compleja tarea la conseguiremos entre todas y todos”, afirmó. En respuesta a la crisis, la gobernadora suspendió su agenda pública y convocó a una reunión de seguridad con las presidentas municipales de Acámbaro y Jerécuaro, así como con representantes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.
ANTECEDENTES
Estos ataques no son incidentes aislados en el contexto de la violencia en Guanajuato. El antecedente más reciente ocurrió en junio de 2023. Cuando un coche bomba detonó en Celaya, dejando heridos a diez elementos de la Guardia Nacional. La historia de los coches bomba en México se remonta a 1994, cuando se registró el primer ataque en el hotel Camino Real en Guadalajara, un hecho que marcó el inicio de una era de violencia extrema vinculada al narcotráfico.
La ola de violencia en Guanajuato ha llevado a la comunidad a exigir respuestas y soluciones efectivas. El clima de miedo y tensión se ha intensificado, y muchos ciudadanos claman por un estrategia más eficaz para enfrentar la crisis de seguridad que ha permeado la región.
Mientras tanto, las autoridades continúan su investigación y despliegan operativos para garantizar la seguridad de los habitantes. La situación en Acámbaro y Jerécuaro sigue siendo crítica, y el pueblo observa con expectativa la respuesta de las autoridades ante esta ola de violencia.