Aunque por la escasez de agua potable está prohibido el desperdicio de este recurso en la ciudad de Oaxaca, las playas y balnearios del estado se convirtieron en el lugar ideal para pasar el Sábado de Gloria, día en el que es una costumbre arrojarse agua, acudir a nadar o jugar con este líquido.
Por la costumbre o simplemente para aprovechar las vacaciones, miles de visitantes abarrotaron los balnearios de San Sebastián, Etla, así como las playas de Puerto Escondido. Estas últimas por la cercanía que ha facilitado la nueva súper carretera Barranca Larga-Ventanilla.
EL IMPARCIAL recorrió estos lugares, en donde fue notable la gran afluencia de familias oaxaqueñas, nacionales y del extranjero, quienes disfrutaban del agua dulce o la salada, a unos minutos de la capital o a unas horas de esta.
El agua, que también es un símbolo de purificación en la religión católica, fue lo que buscaron las y los visitantes. Así como las playas lucieron abarrotadas y los balnearios casi llenos, otras familias recurrieron a la visita de las presas en Tlalixtac de Cabrera, aunque sin la posibilidad de nadar.
Para esta temporada de Semana Santa y Pascua, la Secretaría de Turismo estimó que del 25 de marzo al 7 de abril al estado llegarían 232 mil 348 personas en los tres principales destinos turísticos del estado.
Para la Semana Santa, del 25 al 31 de marzo, Puerto Escondido esperaba el arribo de 35 mil 318 turistas y una ocupación hotelera del 64.21 por ciento.
En la ciudad de Oaxaca se contempló la llegada de 51 mil 929 personas y una ocupación hotelera promedio del 63.15 por ciento.
En el otro destino turístico, Bahías de Huatulco el cálculo de esta semana era de 30 mil 867 visitantes con una ocupación hotelera del 81.22 por ciento.
