El estiaje y la ausencia de lluvias del año pasado ha generado que las presas de Tlalixtac se encuentren a sus niveles más bajos, lo cual ha impactado en las ventas del sitio turístico.
Cabe señalar que las presas “El Estudiante” y “La Azucena” perteneciente a Tlalixtac de Cabrera actualmente se encuentran a un 50%, la primera y hasta un 25% la segunda, luego de las escasas lluvias de la temporada pasada.
En voz de los integrantes del Comité de la Unidad de Riego de Tlalixtac indicaron que con las mínimas lluvias que se registraron en meses previos, principalmente en la Sierra, uno de los cuerpos de agua se recuperó.
Indicaron que tan solo en 2022 en estas fechas se vivió una de las peores crisis toda vez que el agua se extinguió de la presa, dado que un año antes no hubieron lluvias en la parte alta.
Localizados a un costado del cuerpo de almacenamiento y quienes cobran por el acceso al sitio, confían en que con las precipitaciones de la presente temporada se pueda recuperar gran parte de la presa.
La falta de agua no nada más ha afectado a los campesinos de la zona por la falta de riego en los cultivos, sino también a los comerciantes de los comedores cercanos, quienes ven disminuidas sus ventas.
Ahorita el agua no es nada a lo que se ha tenido en otros años, cuando la presa llega hasta los árboles, pero tampoco estamos como hace un año o dos cuando la presa se nos secó”, revelaron.
Explicaron que las ventas se encuentran al mínimo, ya que a lo largo de la semana son escasos los clientes que llegan a comer, toda vez que la mayor afluencia de visitantes se registra los sábados y domingos, al ser un espacio de convivencia familiar.
Ya no vemos a que las personas vengan y sienten en la orilla de la presa o bajo árboles para comer algo o rentaban una de las palapas para poder asar la carne que traían, el turismo es escaso, admitieron.
Por lo cual, explicaron que la situación es similar en la presa denominada La Azucena la cual también pertenece a Tlalixtac de Cabrera, cuyo sitio únicamente lo divide la carretera que va hacia Huayapam.
Ahí el nivel no ha alcanzado más allá del 25%, situación que a los vendedores les impacta de manera negativa porque ha sido el principal atractivo del lugar y el paseo en lancha ya no se dá.
No hay patos o las aves que llegan a la presa en busca de agua se fueron, esperaremos las lluvias de la temporada y sobre todo que caigan las precipitaciones para que los cuerpos de agua retomen su nivel y también el comercio, manifestaron.
