La cinta mexicana “Valentina o la serenidad”, de Ángeles Cruz, fue premiada con el Colón de Oro a la Mejor Película de la edición 49 del Festival de Huelva de Cine Iberoamericano, por narrar “con respeto y desde la belleza el inmenso dolor de la pérdida”. El fallo del jurado formado por la mexicana Estrella Araiza, directora general del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y de la Cineteca FICG, por la productora española Clara Nieto, el periodista David Martos y el guionista, realizador, crítico y escritor Javier Tolentino concluyó que “si es difícil asumir la muerte para los adultos, para una niña es un pozo de dolor y de miedo”.
“Valentina o la serenidad” también se llevó el Colón de Plata a la Mejor Interpretación para la actriz Myriam Bravo, “por la construcción minuciosa de un personaje que va guiando a la pequeña protagonista de la película”.
En el filme, Valentina pone todo su empeño en calmar una reciente pérdida, junto a su mejor amigo y a su madre. Ángeles Cruz construye sus películas desde y con su comunidad indígena mixteca y presenta al espectador esta mirada íntima y delicada a las profundidades de la pérdida y al poder curativo del amor verdadero.
Cine mexicano, protagonista del Festival
Emocionada, Ángeles Cruz, autora de los cortometrajes “La Tiricia” o de cómo curar la tristeza, “La carta”, “Arcángel”, y del largometraje “Nudo mixteco”, afirmó que “nos conmueve a todas las personas que si algo hay que atravesar, si hay algo seguro es la vida y la muerte, nada más” y añadió que “cuando un rayo nos atraviesa, esa cicatriz que llevamos por dentro nos hace sobrevivientes y yo creo que muchas de las personas que habitamos este planeta somos sobrevivientes de esos grandes dolores y que seguimos adelante”.
Pidió “detenernos un poquito, reflexionar sobre nosotros mismos e ir descubriendo a cada paso que damos el asombro por la vida” y reiteró que se siente muy emocionada y muy feliz, viniendo de una comunidad de 300 habitantes. “Es increíble que esta película se lleve este importantísimo premio y para toda la comunidad representa un gran abrazo”.
Cruz resaltó que “el cine nos transforma en todos sentidos, desde donde partes, desde donde surge la semilla, desde donde escoges la historia, los elementos que van a formar parte de una película y para mí es importante retomar nuestros territorios, los sonoros, los geográficos, los de nuestras caras pues muchas veces los pueblos indígenas hemos sido retratados por ojos externos y para mí es muy importante que esto que viene desde adentro tenga este recibimiento y podamos nosotros compartir nuestro idioma, nuestra cara, nuestro rostro, nuestros paisajes”.
La actriz Myriam Bravo, quien por primera vez está en España, aseguró que poder interpretar este personaje, como madre de la niña que vive el duelo, “ya ha sido un gran regalo de vida, me siento sumamente emocionada y si este premio se dedica, lo dedicaría con todo mi amor a todas esas madres que han perdido a alguien, que tienen la fortaleza de acompañar a sus hijos; me siento feliz con Ángeles de darme la oportunidad de interpretar a este personaje tan bonito”.
México también se llevó el Colón de Plata a la Mejor Dirección para Sofía Auza por Adolfo, gracias a “la originalidad del planteamiento y por contarnos que desde el amor y la amistad podemos salvarnos”. En el filme, Momo, Hugo y Adolfo, en el triángulo amoroso con unos de los personajes más sorprendentes del cine mundial, se encuentran una noche mientras van en direcciones opuestas. Su peculiar encuentro no sólo cambiará mágicamente el curso de sus vidas, sino que también los alentará a abrazar cálidamente la belleza de lo inesperado.
