Para las personas de pensamiento crítico y responsabilidad comunitaria, la aprobación de la <Ley de la Economía Circular>, conocida como <Ley Coca- Cola>, que implica un terrible retroceso, afectará a la ciudadanía oaxaqueña.
Hemos mencionado en esta columna, que <el sistema mundo>, surgido en 1492 con el inicio de las invasiones de Europa al planeta, y en 1776, con la creación del primer Estado Nación moderno. Estados Unidos es una creación de los poderosos banqueros europeos que inician el desmantelamiento de las monarquías en 1789, con la inexistente <Revolución Francesa>, que no fue más que la toma de la cárcel de la Bastilla, por un pequeño grupo de gente que pagaron y emborracharon a un grupo de personas humildes, para fingir una revolución popular. La verdad de este hito, de la democracia de los banqueros, es que la mayor parte de la ciudad de Paris, nunca se enteró, pero fue una coartada perfecta para las negras intenciones de los banqueros.
La pregunta que nos debemos hacer los que sufragamos los votos, es, ¿para quién trabajan los diputados? Porque los beneficiarios de la ley Coca Cola, son las empresas trasnacionales que producen bebidas azucaradas, como FEMSA o PEPSICO. Estas empresas y otras más, de carácter nacional e internacional, están intoxicando al pueblo de este país. México es el mayor consumidor de coca colas en el mundo.
Y es de todos sabido que estas bebidas tienen exceso de calorías y exceso de azúcares, que además de ser adictivas, es la bebida que está presente en las tres comidas del pueblo. Es muy triste ver a las madres de familia cargando por la calle su inmenso envase de esa bebida llevándola a la mesa familiar y en los biberones para los bebés.
Y los trabajadores también, sean albañiles, herreros, carpinteros o artesanos, además de los empleados y oficinistas, almuerzan con su negra bebida. Todos sabemos, incluidos los diputados oaxaqueños, que este refresco produce diabetes, entre otros males. Pero debemos tener conciencia de que estas empresas no tienen responsabilidad social, y además, las empresas no asumen el compromiso de establecer centros de acopio y revalorización. A ellas, lo que les importa es la extracción de la riqueza, sin importarles en lo más mínimo, no solo la salud del pueblo, sino el daño que le hacen a la nación, acortando la vida productiva de los trabajadores, que empezarán muy jóvenes su viacrucis en los insuficientes servicios de salud que el gobierno ofrece a los trabajadores.
Estas empresas son un mal para México. Son miserables y abusivas con sus empleados, evitan pagar impuestos y sus ganancias las mandan al extranjero. Sin embargo, nos dejan a un pueblo enfermo, inconsciente de su vida, adicto a los azúcares e irresponsables. Porque, a sabiendas de los daños que causan estas bebidas, las siguen consumiendo sin medida. Irresponsables, porque cuando empiezan a morir por partes, es decir, por la diabetes comienzan las amputaciones y las insuficiencias.
Ante esta realidad, la pregunta es por qué los diputados oaxaqueños aprobaron con una abrumadora mayoría la <La ley Coca Cola>, conociendo el mal que está generado, a la salud y a la economía del gobierno. Para quién trabajan los diputados. Como dice el Presidente <lo que no suena lógico, suena metálico>. Como suponemos, los diputados saben leer y escribir y están medianamente informados, cómo es que votan por mayoría en contra de la salud y el bienestar de los ciudadanos.
Esta vergonzosa aprobación, desnuda la miserable realidad de los diputados. Ellos no representan al pueblo, sino los intereses de las empresas. Los diputados, así lo demuestran fuerte y claro, no les interesa el bienestar del pueblo. Son diputados porque un partido los propuso, pero no conocen a sus electores, ellos están en el curul para su beneficio personal, el de su partido y el del grupo. La clase política vela por sus intereses y su carrera política, más nada. Como ejemplo ahí está Marcelo Ebrard o Jorge Carlos Ramírez Marín. Esta gente no está en la política para trabajar por el bien común y el de la nación. Ellos están siempre buscando su beneficio personal. No tienen ideología, ellos tienen intereses. Amable lector, cuando vea circular a un gran camión rojo, piense que está repartiendo diabetes y recogiendo el dinero de los enfermos. ¿Para quién trabajan los diputados? Educayotl, AC. “Educar para el futuro con la sabiduría del pasado”. www.toltecayotl.org
