Comerciantes, empleados y vecinos del Centro Histórico de la ciudad demandaron el retiro definitivo de personas en situación de calle y alcoholizadas que se mantienen en vialidades aledañas al Zócalo capitalino, por alterar el orden en varias ocasiones y generar inseguridad en la zona.
Aunque han sido retirados varias veces por elementos de las policías vial y estatal, el grupo de hombres alcoholizados acompañados por algunas mujeres, regresan a la zona donde hay una escuela y suelen pasar menores de edad.
Las personas en situación de calle no solo se pasean por el Zócalo capitalino y calles aledañas, sino también se muestran bebiendo bajo el amparo de las protestas y puestos ambulantes que el gobierno estatal no ha podido retirar desde hace varios meses.
Gisela Martínez, comerciante de la zona, lamentó que las autoridades no pongan freno a esta situación, ya que en varias ocasiones se ha denunciado por redes sociales que estas personas han sido sorprendidas agrediendo a otros o en actos sexuales en espacios públicos.
“Nos parece preocupante que algún niño o niña sea agredida por este tipo de hombres que se la pasan con botellas de alcohol en mano o quizá alguna droga. Los policías vienen y los quitan, pero regresan y con más acompañantes”, expuso la inconforme.
Además de dar una mala imagen al turista y a los propios oaxaqueños, otros vecinos de la zona mostraron su preocupación por el creciente número de indigentes que busca objetos de valor en los vehículos que se estacionan por el lugar.
“A mí me ha pasado que estaciono mi coche y me piden dinero a cambio de que cuiden mi unidad; si no les doy al principio insinúan que ellos no se hacen responsables si se me poncha una llanta o le paso algo a mi coche”, reveló otro afectado por la presencia de los indigentes que se trasladan en grupo.
