En diciembre de 2018, un momento histórico marcó el inicio del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador: la entrega del Bastón de Mando por parte de los 68 pueblos originarios de México en una emotiva ceremonia realizada en el Zócalo.
Este bastón no es simplemente un objeto decorativo. Es el máximo símbolo de respeto que las comunidades indígenas pueden ofrecer a un líder. Cuando AMLO recibió este báculo tras su toma de protesta, no solo fue honrado con la banda presidencial, sino también con este importante respaldo moral, que simboliza el poder, la jerarquía y el compromiso de hacer un buen trabajo para el pueblo.
Aunque otros presidentes latinoamericanos, como Evo Morales en Bolivia, Rafael Correa en Ecuador y Juan Manuel Santos en Colombia, han participado en ceremonias similares, López Obrador se distinguió al ser el primer presidente mexicano en ser honrado de esta manera.
El Bastón de Mando que recibió AMLO está confeccionado con madera de cedro, proveniente de Tlaxcala. Adicionalmente, está ornamentado con listones de diversos colores en la punta, representando las tradiciones y el simbolismo que forman parte de la cosmovisión de los pueblos originarios.
Este báculo no solo simboliza el poder y la jerarquía de un líder; también refleja el compromiso del nuevo dirigente hacia más de 10 millones de individuos que forman parte de diversas etnias y estados en México. La tradición dicta que este bastón se pase de mano en mano, de gobernante a gobernante, marcando el inicio de un nuevo gobierno y refrendando el compromiso con las comunidades que lo otorgan.