La tan pesada “cuesta de enero” se prolongará hasta el mes de marzo de este año y cuyos efectos serán negativos para la economía de las personas, con posible aumento en el indicador de pobreza laboral, alertó la economista, Ana Luz Ramos Soto.
La doctora de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), dijo que convergen factores externos e internos para crear un escenario adverso para los bolsillos de las familias quienes tendrán que limitar sus gastos.
Los factores externos se refieren a las heladas registradas en Estados Unidos que provocaron bajas ventas y el aumento en el precio de determinados productos, así como el tema sanitario, dado que en México el sector salud no proyecta todos los medicamentos para la población, lo que debe gastar ante cualquier eventualidad.
Mientras tanto, el cambio en la administración gubernamental deja despidos y desempleo, que se traducen en bajas en el poder adquisitivo y disminución en el consumo para inicio del 2023.
A este panorama, se suma la inflación que fue mayor a la esperada, dadas las ofertas de fin de año y con eso, el endeudamiento con las tarjetas de crédito.
Ana Luz Ramos externó que en el caso de la ciudad de Oaxaca, considerando que las actividades del sector terciario son las que destacan, la autoridad municipal podría establecer algunos beneficios para ayudarlos en la operación.
Será un año difícil y con incertidumbre en la economía por la falta de indicadores fijos que nos permitan predecir, pero sí podemos decir que es una cuesta que va a durar por lo menos dos o tres meses, hasta el mes de marzo podría impactar”, indicó.
Durante este lapso, se verán los efectos de la inflación y factores como el bajo consumo en Estados Unidos, así como escenarios locales, provocarán que las personas tengan menos en qué gastar.
En Oaxaca, el 88 por ciento de la población económicamente activa está en el sector informal y va aumentando por ser el sector en donde los trabajadores se refugian para tener un ingreso inmediato, pero no impacta en la estabilidad.
Además, podría aumentar la pobreza laboral, pues aún cuando se tiene un empleo, los ingresos no alcanzan para cubrir las necesidades básicas porque el dinero es menor a los gastos para la canasta básica.
Ante esta situación, la economista recomendó gastar conforme el ingreso y evitar endeudamientos que vayan a ser una carga importante para el dinero disponible.
Si gano un peso, no voy a endeudarme con dos”, expresó.
Entre las recomendaciones se encuentra el hecho de pagar los capitales de las deudas y evitar artículos innecesarios que pueden representar un hoyo en la económica o causar deudas interminables de pagar.
Además de ahorrar lo poco que puedan para el gasto en la educación, y en gastos emergentes.
