El programa implementado hace más de 10 años en la región Triqui, en la Mixteca Oaxaqueña, se convirtió en admiración y ejemplo del mundo, hoy su responsable Sergio Ramírez Zúñiga, se integra a la Fundación Usos y Costumbres en la Ciudad de México.
Al respecto, el director de la Academia Indígena de México (AIM), dijo que la fundación tiene como objetivo mezclar el deporte y la cultura, temas que el gobierno no los toca, o en su caso lo hace muy poco, “se busca impulsar a todos, ellos y que los recursos les lleguen de manera directa, a sus autores”.
Dijo que en el tema deportivo quienes encabezan la fundación han practicado el baloncesto, incluso a nivel profesional, “cuando me contactaron, me dijeron que ellos, han realizado varios programas, pero no han logrado impactar como se hizo con los niños Triquis”.
Fue esto que provocó que fuera invitado a integrarse a la fundación, “para ello, ya platiqué con ellos, para conocer sus intenciones y dejar en claro cómo se trabajara con los niños, buscar y apoyar a los infantes que dejen sus complejos y busquen sobresalir, que tengan oportunidad hacer un esquema diferente, tal y como se hizo con los Triquis”.
Anunció que habrá apoyo y respaldo, “no digo que no será fácil, pues es un compromiso”.
Indicó que está por terminarse un albergue en la Ciudad de México que dará cabida a 50 infantes, que serán apoyados y guiados, “ya hemos ido a lugares como Jalapa de Díaz, ahí se recorrerán otras comunidades, invitaremos a los Triquis desde luego, también se buscará talento en comunidades indígenas de Puebla”.
Anunció que el nombre de la agrupación será Aztecas, pues incluirá a niños de estados como Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Guerrero, entre otras, indicó que poco a poco se irán visitando otras entidades.
Informó que el pasado 5 de noviembre la Fundación Usos, Costumbres y Tradiciones de los Pueblos del Mundo, fue patrocinar en la entrega de “Los Premios a los Mejores 500 Deportistas de la Ciudad de México”, con la finalidad de motivar no sólo a los jóvenes, sino a padres, entrenadores y autoridades del deporte que piensan como ellos, crear una cultura diferente urgente en nuestro país, si queremos una sociedad sin violencia, rezago educativo o drogas.
