Actores políticos del PRI y analistas cuestionaron el interés del presidente Andrés Manuel López Obrador para mantener al Ejército en las calles y desacreditar al INE como el órgano idóneo para la celebración de una nueva consulta ciudadana.
Carlos Sorroza Polo, analista político, indicó que hay un sistemático ataque a los órganos electorales federales, como ha ocurrido con el Instituto Nacional Electoral y que tiene como fin desacreditar su operación.
Sigue la misma narrativa desde el Palacio Nacional, que no es un órgano democrático, del cual no se puede confiar y además de que sale caro y que solo son un organismo que pide dinero”, explicó.
Sin embargo, anotó que dicho discurso llega a quedarse entre la ciudadanía y en su momento puede justificar cualquier reforma que se proponga desde el Ejecutivo para desaparecerlo.
Recordó que desde la reforma electoral se busca desaparecer al INE y sustituirlo por un ente que vea el tema electoral y las consultas, tal como le interesan al presidente de México.
A su vez, para el representante del PRI ante el Consejo General del IEEPCO, Edwin Vázquez Nazario, una consulta solo es la forma de justificar una imposición desde el poder Ejecutivo, como ha ocurrido desde hace 4 años.
Pidió estar atentos a los hechos que se buscan llevar a cabo para imponer al Ejército en las calles y que no han dado los resultados esperados por la ciudadanía, por lo cual la 4T se encuentra desesperada por justificar los errores en materia de seguridad.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en breve presentará el programa para la realización de la consulta ciudadana, para mantener al Ejército en las calles y lo hará sin ayuda del Instituto Nacional Electoral (INE).
El mandatario federal adelantó que no se va a llamar consulta, “tenemos que buscar el marco legal apropiado, no queremos que participe el INE porque nos va a pedir muchísimo dinero”.
Incluso afirmó que “pueden ayudar los gobernadores, presidentes municipales y organizaciones sociales, aunado a que dicha consulta no será vinculante, pero sí permitirá cambiar la opinión de los legisladores que se oponen a la propuesta”.
