Han pasado cinco años desde aquella noche del 7 de septiembre del 2017, cuando un terremoto de magnitud de 8.2 grados con epicentro a 133 kilómetros (km) de Pijijiapan, Chiapas, impactó con mayor fuerza la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.
Las autoridades estatales y federales, reportaron un saldo de 96 muertos y más de 40 mil viviendas afectadas en 41 municipios de esta región, lo que se considera como una de las devastaciones más grandes en la historia de los impactos de sismos en el sur de México.
De acuerdo con el reporte especial del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tras el impacto del terremoto que se registró a las 23:49:07 horas del 7 de septiembre del 2017, solo dos días después se habían registrado 482 réplicas y quince días después, 4 mil 326 réplicas.
Dos de las réplicas mayores alcanzaron una magnitud de 5.8 y 6.1; la primera ocurrió el 8 de septiembre a las 00:24 horas y se localizó a 72 km al sureste de Salina Cruz. La segunda réplica de magnitud 6.1 ocurrió el día 23 de septiembre a las 07:52 hrs. en las cercanías de Unión Hidalgo, Oaxaca, lo que generó que más viviendas colapsaran.
Damnificados ven una luz en el camino
Para apoyar a las familias afectadas, las autoridades estatales y federales anunciaron un Plan de Reconstrucción, sin embargo, los damnificados de los sismos del 8 y 23 de septiembre denunciaron que quedaron excluido del primer censo.
A cinco años de la devastación, tras realizar diversas movilizaciones, los damnificados que demandan un segundo censo, anunciaron que recibirán apoyos para reconstruir sus viviendas que colapsaron por las réplicas.
Armando Pineda Peralta, dirigente del Comité de Vecinos del Segundo Censo de Damnificados de los Sismos, destacó que después de una larga lucha por fin ven una luz en el camino, ya que a través del Gobierno del Estado de Oaxaca serán liberados los recursos gestionados a nivel federal para sus viviendas.
Oaxaca, el estado con mayor actividad sísmica
Del 1 de enero al 5 de septiembre del 2022, a nivel nacional se han registrado 18 mil 372 sismos, de los cuales 6 mil 103 han tenido su epicentro en el estado de Oaxaca, lo que representa más del 33% de la actividad sísmica del territorio nacional.
Por ello, Graciela Rodríguez Pensamiento, facilitadora de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO), destacó la importancia de promover en la población la cultura de la protección civil.
Realizamos durante todo el año muchas acciones de preparación, se imparte capacitación en materia de protección, en brigadas de primeros auxilios, incendios, rescate y evacuación; a las autoridades municipales se le simparte cómo van a constituir sus consejos municipales y comités locales de protección civil, sus planes municipales de reducción de riesgos, así también se les prepara para que ellos puedan generar sus mapas de percepción de peligros”.
Expuso que de manera paralela se atienden a las escuelas, instituciones gubernamentales y empresas para que puedan contar con sus programas de prevención y así reducir la vulnerabilidad y puedan contar con un esquema permanente ante el impacto de situaciones de emergencia.
Trabajamos quitando mitos sobre el mes de septiembre, muchos dicen que septiembre es el mes de los temblores, o también le denominaban derrumba-paredes, pero estos son mitos, es una coincidencia que en este mes tengamos temblores fuertes, no hay que olvidar que nos ha temblado en marzo, en junio y en ese sentido, no existe en el planeta una persona que pueda decir con exactitud qué día y hora va temblar, no hay tecnología para ello”.
Rodríguez Pensamiento recomendó a la ciudadanía que al momento de ocurrir un sismo, lo primero que se debe hacer es conservar la calma y después lo que ya ensayamos, “si hay inmuebles de varios niveles debemos replegarnos a las zonas de menor riesgo como son las trabes, columnas y los muros, si estamos en una planta baja lo que debemos de hacer es salir y ubicarnos en un punto de reunión, salir siempre en orden y silencio, el punto de reunión debe ser un espacio abierto y seguro”.
Lamentó que a pesar de los frecuentes sismos y fenómenos naturales que impactan en el estado de Oaxaca, “desafortunadamente no se ha logrado a un 100% que la población vea en la protección civil como una herramienta de prevención, cuesta un poco de trabajo, siempre estamos en la espera que acontezca un evento grande para que digamos es que no lo hizo, pero olvidamos una parte importante que como lo es la prevención”.
Lo que se necesita es que la población esté consciente de que vivimos en un estado 100 % sísmico y que no sabemos en qué momento y hora va temblar, por eso necesitamos saber que esto puede ocurrir en cualquier momento y que si no tenemos una ruta definida vamos a estar en problemas cuando ocurra un temblor, debemos generar conciencia en la población, que conozcan el riesgo en el que vivimos y que nos ayuden a disminuir sus factores de vulnerabilidad, los temblores son una amenaza natural que no podemos evitar, pero podemos minimizar su el impacto a través de la reducción de los factores de vulnerabilidad”, apuntó.
