Pese al operativo del sector salud en la protección contra riesgos sanitarios durante el Primer lunes del Cerro, comerciantes y vendedores ambulantes se resistieron a acatar las recomendaciones como sucedió también en el auditorio Guelaguetza.
Sin sana distancia ni uso correcto del cubrebocas, así transcurrió la máxima fiesta de los oaxaqueños, donde la presencia de promotores del sector salud no fue suficiente para generar conciencia entre visitantes y propios de la entidad, en la prevención de enfermedades como la Covid-19.
En las inmediaciones del auditorio Guelaguetza, un gran número de vendedores de comida, artesanías, dulces regionales y otros productos, hicieron oídos sordos a las recomendaciones del personal de salud, porque en todo momento la atención sin el uso correcto del cubrebocas.
Antes de iniciar el Primer lunes del Cerro, personal de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortaron a los asistentes a usar mascarillas y mantener las medidas de higiene, pero minutos después la protección fue retirada.
El operativo de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) con trabajadores de Regulación sanitaria, Atención médica y Promoción de la salud apenas logró los objetivos esperados, porque la negativa de la población fue mayor en las áreas de gran aglomeración.
Señora, póngase bien el cubrebocas. Está sirviendo las empanadas y no se cubre”, señaló una turista a una vendedora de comida en las inmediaciones del Cerro del Fortín, cuya respuesta y justificación fue que el calor del comal y el uso de la mascarilla no la dejaban respirar.
Como parte de este operativo, los SSO también instalaron dos unidades móviles afuera del auditorio, donde la constante fue no bajar la guardia y mantener la sana distancia.
La dependencia invitó a la población a presentarse a alguno de los módulos ante síntomas como tos, fiebre, cansancio, pérdida del olfato y gusto, dolor de garganta y cabeza, diarrea, entre otros, además de no saludar de beso o abrazo.
