Repleto de moscas y con una pestilencia que se respira a varios metros, así se encuentra el predio del cuartel inconcluso del municipio de Oaxaca de Juárez, a orillas del río Salado. Con la crisis sanitaria por el cierre del relleno sanitario ubicado en Zaachila, a la ciudad no le ha quedado más salida que improvisar en este sitio un tiradero “temporal” para sus residuos orgánicos. Algo a lo que había recurrido en marzo pasado, aunque ahora es por un cierre definitivo que no logra destrabarse.
En el tiradero, que el municipio señala como “medida provisional, en tanto se resuelve la situación del relleno sanitario”, se han acumulado muchas más toneladas de residuos que en la última crisis. Además de que opera en medio del llamado que autoridades en materia ambiental, como la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Oaxaca, han hecho para que sociedad y gobiernos eviten los tiraderos a cielo abierto.
El predio del cuartel no es el único sitio que se ha convertido en un tiradero temporal ante la crisis sanitaria que vice la considerada mejor ciudad del mundo para visitar. Y que se extiende a otros 24 municipios de la zona conurbada de Oaxaca que usaban desde hace 42 años el relleno en Zaachila.
La rampa de la Central de Abasto es otro de los lugares que en la última semana ha acumulado toneladas de desechos.

De acuerdo con el Sindicato Independiente 3 de Marzo, que integran trabajadores municipales de limpia y recolección, varios camiones se quedaron con los desechos tras el cierre abrupto del basurero y otros se han llenado en esta semana.
Se estima que al menos 5 de los 55 camiones recolectores en uso están llenos de basura, a pesar de haber sido liberados de los desechos y de que estos han tratado de separarse en orgánicos e inorgánicos. Los desechos, según ha reconocido el presidente municipal, Francisco Martínez Neri, se han llevado al cuartel inconcluso.
Sin embargo, Bernabé Baltazar Díaz, secretario general del sindicato, detalla que ya no hay espacio para hacer la separación de desechos.
Aunque al tiradero temporal se han llevado toneladas de desechos recogidos en la última semana, los basureros a cielo abierto se siguen acumulando en la capital y sus agencias. Mientras el andador turístico, el zócalo y la Alameda lucen relativamente limpios, el abandono de residuos impera en las calles que van de los mercados centrales hacia el Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez.
Las rutas emergentes de recolección de residuos orgánicos siguen siendo insuficientes, lo que ha provocado el descontento ciudadano. En un recorrido por la ciudad, y a pesar de que la Secretaría de Servicios Municipales he negado un trato preferencial para restaurantes, hoteles u otros negocios, ayer se observó que una camioneta de la Dirección de Protección Civil recogía los residuos generados en un restaurante de la calle Allende, centro histórico de la ciudad.
Respecto al caso de un camión municipal que recibía residuos de una camioneta particular, el Sindicato 3 de Marzo respondió que se atendió el caso y se sancionó a la persona que incurrió en esta acción.