Confiados en el repunte de ventas por la temporada turística debido a las fiestas de Guelaguetza, los mercados públicos de la ciudad de Oaxaca se enfrentan a retos para garantizar la seguridad y reducir al mínimo las posibilidades de contagios de Covid-19.
Aun con los filtros de desinfección en los accesos de los mercados públicos, el riesgo de contagios aumenta en esta temporada de alta afluencia, consideran algunos locatarios. Refieren que son principalmente los visitantes extranjeros quienes omiten el uso de cubrebocas y —en algunos casos— los propios nacionales lo hacen ante la confianza en las vacunas contra covid.
Representantes de locatarios difieren en la percepción de seguridad en el Centro Histórico de la capital oaxaqueña. Sonia Maribel Vargas Ayala, de la Unión de Comerciantes del mercado Benito Juárez, señala que aunque la seguridad es un asunto que no se puede garantizar al 100 por ciento en cualquier lugar de la urbe, hay acercamientos con la autoridad municipal y estatal para reforzarla.
Como locatarios, explica que también han redoblado esfuerzos para hacer lo propio. De la Policía Municipal, cuenta que los uniformados hacen “sus rondines todos los días” y acuden a los llamados. Sin embargo, Maximiliano Néstor Ortiz, de la Organización Benito Juárez, Artesanos, Locatarios y Comerciantes de Oaxaca (OBJALCO), difiere en tanto se ha detectado el ingreso de “maleantes”, a pesar de que a pocos metros hay módulos de seguridad que se quedaron por los filtros anti ambulantes.
Alma Edith Quiroz León, secretaria de la mesa directiva del mercado Cuarto Centenario, señala que a pesar de la cercanía con el cuartel de la Policía Municipal, los robos están a la orden del día. Al menos en cinco ocasiones en lo que va del año los locatarios han perdido sus bienes en este mercado.
La inseguridad se da principalmente durante la noche, cuenta la representante, quien añade que aunque a través de la administración del mercado han pedido reforzar la seguridad, sus peticiones no tienen resultados favorables. Tras presentarse los robos, los uniformados acuden por algunos días para realizar recorridos en el día, pero en las noches nuevamente quedan a expensas de la inseguridad.
La representante considera que otros de los factores que incide en la vulnerabilidad del mercado es su cercanía con la Central de Abasto y calles o zonas donde hay personas que tienden a consumir drogas.
Pareciera que es una burla porque estamos a unos metros de la policía y se llevan todas nuestras cosas. Hay bastante inseguridad en esta zona”, subraya Quiroz León sobre este mercado ubicado atrás del Palacio Municipal y junto al cuartel de la policía.
