El barrio de Santo Tomás Xochimilco, uno de los asentamientos fundacionales de Oaxaca de Juárez, celebrará 536 años de su fundación. Una mirada a su pasado, los cambios experimentados desde que dejó de ser un municipio para ser parte de la capital oaxaqueña, así como los generados en los últimos años con el auge turístico, enmarcan este festejo, programado del 25 al 30 de junio.
El programa artístico y cultural comprende muestras gastronómicas con la participación de cocineras tradicionales del barrio y de otras colonias de la ciudad. Otras de las actividades serán: una exposición de arte visual y popular, la tradicional calenda, callejoneada con la Tuna de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y recitales con la Banda de la Policía Estatal y de la Orquesta Primavera.
Aun con los cambios, Xochimilco mantiene sus costumbres y tradiciones, señala Elizabeth Cruz González, presidenta del comité de vida vecinal (Comvive). “Somos de los barrios, no sé si el único, que conservamos nuestras tradiciones, festejamos nuestras mayordomías de Santo Tomás Apóstol y de la Virgen del Rosario. Y en la arquitectura, hemos tratado de conservarla”.
Con una historia que se remonta al año 1486, pero que sigue con sucesos claves como la construcción del acueducto de San Felipe (entre 1727 y 1751), el otrora municipio pasó a ser uno de los barrios fundacionales de la capital en 1926. En ese entonces, también tuvieron un destino similar los barrios Trinidad de las Huertas y San Matías Jalatlaco.
La presidenta del comvive comparte fragmentos de esa historia, pero también que antaño, como municipio, llegó a abarcar áreas cercanas a la agencia San Felipe del Agua. “Incluso lo conformaban las colonias que ahora son Díaz Ordaz, Sabino Crespo, Estrella, Aurora, Río Blanco, la Figueroa…”.
Con la reducción de su territorio, ahora se encuentra delimitado por la colonia Reforma, centro, Aurora y otras. Además, ahora está dividido por la calzada Héroes de Chapultepec (carretera internacional construida en 1940), pero abarca desde el puente que lo conecta con la colonia La Cascada, en la calle José López Alavés, hasta la calle Cosijopí (en el centro).
La Cruz de Piedra, los arquitos de Xochimilco, así como decenas de murales, son parte del patrimonio del barrio y que se pueden conocer en este barrio.
Como toda población, la de Xochimilco, como se conoce comúnmente al barrio, ha experimentado cambios diversos, reitera Cruz. Si bien permanecen algunos talleres familiares de textiles (9) y de hoja de lata (5), llegó a tener decenas hace algunas décadas o años. En este aniversario, la comunidad artesanal será parte esencial de los festejos, explica Cruz, quien considera que con el paso del tiempo y la incursión de las nuevas generaciones en otros trabajos, la tradición se ha visto afectada.
Pese a ello, se muestra optimista en la conservación de estas artes populares que han identificado al barrio, y para lo cual se alista un curso de verano de artes y oficios para compartirlo con la población.
