El 18 de febrero del 2021 fue lanzado a Marte el vehículo de exploración espacial Perseverance de la NASA que se especializa en recolectar toda la información posible sobre este planeta como las características de su tierra o poner en prueba el primer prototipo de generación de oxígeno, pero un nuevo dato ha llegado a manos de los científicos.
El nuevo estudio realizado por esta máquina de seis ruedas encontró una variante en la velocidad del tiempo con respecto al de la tierra y esto gracias a el inmenso silencio que Marte nos regala, ¿Curioso, no?
El grupo de internacional de científicos realizó un análisis acústico del Planeta Rojo donde predominan los sonidos del viento marciano, el zumbido de las turbinas del helicóptero de Marte y los golpes del láser que rompe las rocas, pero todos ellos provenientes de lo externo al planeta.
El nuevo estudio revela qué tan rápido viaja el sonido a través de la atmósfera que es distinta a la nuestra, fría y delgada, por lo que los sonidos agudos simplemente no se escuchan.
Luego de revisar las grabaciones, los científicos creyeron que el micrófono no funcionaba ya que realmente no se logra percibir nada, pero la realidad es que todo el equipo opera de manera perfecta.
“El resultado de las grabaciones: una nueva comprensión de las extrañas características de la atmósfera marciana, donde la velocidad del sonido es más lenta que en la Tierra y varía con el tono (o la frecuencia)”, se dice en el estudio.
En la Tierra, los sonidos normalmente viajan a 343 metros por segundo, pero en Marte, los sonidos de tono bajo viajan a aproximadamente a 240 metros por segundo, mientras que los sonidos de tono más alto se mueven a 250 metros por segundo.
Así que ahora sabemos un poco más sobre este planeta, aunque sea una pequeña parte: el espacio ahí es terriblemente silencioso y además, más lento que en el Planeta Tierra.
Por otro lado, el objetivo principal de la misión Perseverance en Marte es la astrobiología, incluida la búsqueda de signos de vida microbiana antigua. Además de que será la primera exploración que recolectará y almacenará rocas y regolitos marcianos (roca y polvo).
Marte sigue siendo un terreno inhóspito y desconocido donde el tiempo se mueve despacio y sólo responde al eco de los sonidos que el humano produce.
