“Yo vengo a entregar dos bolsas con latas de atún y sardina, azúcar, café, sopa de pasta, para los afectados por el temblor. No es nada para tanta gente en desgracia, pero en algo puede ayudar”, señaló don Juan Hernández que acudió al centro de acopio del DIF estatal en el gimnasio “Ricardo Flores Magón”.
En el ajetreo de recibir la ayuda para los damnificados, el escenario deportivo se va poco a poco poblando con bolsas de despensas, de artículos de higiene personal, como papel sanitario, pañales para bebé y adulto, toallas femeninas, cepillos y pastas dentales.
Otras más también exhiben shampoo, desodorante y jabón de tocador, como limpiador para pisos, cloro, detergente, jergas y franelas, bolsas de plástico, escobas, cubetas y lámparas de mano.
“La gente ha respondido al llamado de solidaridad con nuestros paisanos del Istmo y confiamos que lo siga haciendo porque se necesita mucho más”, expresó Sandra Luz, una de las responsables de recibir y atender a quienes llegan con sus apoyos.
Luego de que se estableció que el centro de acopio del DIF estatal es la única instancia oficial para recibir y dispersar la ayuda al Istmo de Tehuantepec y zonas donde se necesiten, la actividad se ha multiplicado.
Aseguró que los oaxaqueños deben tener la certeza de que su ayuda será entregada a las personas que resultaron afectadas por el sismo del jueves pasado, “a nosotros nos dijeron que sin distinción de colores partidistas o de ideologías, se reciba la ayuda, el objetivo es apoyar a los más necesitados y será el Ejército el que haga la entrega física.”
Ajenos al aparato oficial, integrantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), también enviaron víveres a las comunidades del Istmo de Tehuantepec.
Con vehículos de los propios profesores, enviaron cerca de 8 toneladas para repartirlas entre las familias afectadas por el terremoto. “Son apoyos que recibimos de parte de la ciudadanía y que a través de nuestros compañeros de esa misma región van a ser entregados a todos los que demandan el auxilio”, dijo un maestro.
Debido a la magnitud del evento, expresaron que revisarán la posibilidad de apoyar económicamente a la población para la construcción de miles de viviendas.
“Lo que sí deben de tener la seguridad todos los que nos apoyaron es que los víveres van a llegar a quienes más lo necesitan, no vamos por protagonismos políticos sino por compromiso social”, indicaron.
En otros centros de acopio, instalados por grupos de habitantes de esas comunidades istmeñas, pero residentes en nuestra ciudad, también se apela a la solidaridad.
“Poco a poco hemos recibido apoyos y mañana por la noche se van a transportar en vehículos de nosotros mismos. Es cierto que mucha gente piensa que podrían ser para nosotros pero la verdad es para una de las comunidades más afectadas como es Unión Hidalgo, donde todo está muy mal”.
