La alimentación de nuestros perros es tan importante como la de nosotros, pues no solo se trata de comida y ya, sino que es su fuente principal de nutrientes, y por lo tanto, la base de su salud y bienestar.
Esto quiere decir que debemos aportar diferentes recursos, como proteína, vitaminas, minerales, y por supuesto, antioxidantes que es del tema que hablaremos el día de hoy.
La inclusión de estos elementos en la alimentación de tu can es importante para retardar el envejecimiento, prevenir enfermedades neurodegenerativas, inflamatorias, estimular el sistema nervioso y cognitivo
Su consumo también mantiene a raya el estrés oxidativo, que en términos sencillos, se trata de un proceso de descomposición que ocurre en algunos alimentos que nuestra mascota puede llegar a ingerir.
Afortunadamente, gran parte de las marcas comerciales de pienso incluyen los antioxidantes en su composición, por lo que la búsqueda del alimento ideal no es tan difícil de encontrar, sin embargo, también podemos aportarlos a través de otros alimentos.
Algunos de ellos son verduras, como las espinacas, apio, zanahoria, la calabaza, lechuga y repollo; entre las frutas están los arándanos, plátano, sandía, melón, la manzana, pera y fresas.
Todos estos ingredientes pueden entrar dentro de la dieta de tu can y son perfectamente seguros, solamente hay que tener cuidado de que la alimentación sea balanceada para garantizar la mejor nutrición.
Si tienes alguna duda sobre la correcta alimentación de tu mascota, lo más recomendable es acudir al veterinario, pues con su guía, podremos evitar las deficiencias o los excesos nutricionales.