Las pifias presidenciales están socavando rápidamente al gobierno de la Cuarta Transformación (4T) que a dos años de distancia no ha podido proyectarse, ni consolidar un proyecto de gobierno que avizore un progreso sostenible para México y sobre todo para el sector más vulnerable, pues han aumentando el número de pobres en lugar de disminuirlos como lo prometió.
Los caprichos y berrinches presidenciales han acabado con programas asistenciales encaminados a proteger al sector más desprotegido como son los niños, con cáncer, las guarderías infantiles, las víctimas de violencia y en forma contradictoria apoyándose en personas de dudosa reputación y ensuciando la marcha de su buen gobierno como es la de proteger a violadores, delincuentes, narcos, corruptos, caciques, a su hermano Pío, a su prima, a Bartlett, a Irma Eréndira Sandoval, haciendo cosas buenas que parecen malas, como por ejemplo desapareció la figura de las licitaciones públicas pues ahora son asignaciones directas favoreciendo a toda hora a simpatizantes, colaboradores, compadres y amigos. El problema es que López Obrador no escucha a nadie, ni mucho menos se deja aconsejar, convirtiendo a su gabinete en auténticos “floreros” como él mismo les llama, burlándose de la capacidad de las mujeres a quien no las toma en cuenta, todo lo que toca lo convierte en un desastre, como es el programa de vacunación ir ha sido un rotundo fracaso, dejando desprotegidos al sector salud y a los ancianos que aún siguen haciendo interminables filas esperando la tan ansiada vacuna prometida, que no aparece por ningún lado y las pocas que han llegado han servido para inocular a los cercanos colaboradores y a siervos de la “corrupción”.
La serie de desaciertos, equivocaciones y errores de la cuarta transformación (4T) “La esperanza de México” han estado desilusionando a propios y extraños, poniendo en contra a sectores que tradicionalmente marchaban en armonía con los tres poderes de la Nación, y que hoy disienten del pensar presidencial, pues para López Obrador es mejor dividir que sumar, se la pasa abriendo frentes por doquier, viendo moros con tranchetes, adversarios, conservadores, prensa fifi, y en sus largos insomnios es correteado por opositores, detractores etc. pues todo aquel que difiere, crítica o no está de acuerdo con el, significa un gran agravio y una ofensa a su gobierno de la Cuarta Transformación. Y es ya tal su trascendida fama que nos ha convertido en el hazme reír a nivel internacional.
