Jóvenes egresados de diversas licenciaturas, tanto de escuelas públicas como privadas, no han encontrado un empleo que vaya acorde con sus estudios profesionales, unos meses después de graduarse han aceptado trabajos mal pagados como empleados en tiendas departamentales.
“La situación laboral es muy complicada en estos momentos de pandemia, porque las escuelas que son mi campo laboral no están abiertas y las opciones se reducen”, admite Elizabeth Martínez López, egresada de la licenciatura en Pedagogía.
En entrevista expone que ha recorrido algunas instituciones educativas de carácter particular, pero una de las trabas que ha encontrado es el bajo salario y las jornadas que van de las 8 a las 14 horas.
“Otra cosa que piden es el título y los directores de las escuelas privadas ofrecen un sueldo que va de los 3 mil a los 3 mil 500 quincenales y si es pasante el sueldo baja a mil 600 pesos a la quincena”, revela.
Martínez López no ve otra opción que seguir especializándose y conseguir otro empleo en una rama que no es la que estudió durante cuatro años, “ahorita no tenemos opciones en Oaxaca”.
Recuerda que el ámbito de las escuelas públicas es una misión casi imposible porque se depende de un sindicato para ingresar a la docencia y otras dependencias gubernamentales es mínima la opción y oportunidad.
Para solventar sus gastos primarios trabaja en una cadena comercial en donde el sueldo no es ni siquiera el mínimo y se ha recrudecido a raíz de la pandemia de Covid-19, “gano por horas y si trabajo cinco días eso me pagan”.
Jazmín Carolina López Cruz, estudiante del octavo semestre de la licenciatura en Psicología expone que la pandemia terminó con sus expectativas laborales, dado que no hay oportunidades.
“El campo laboral es muy incierto, por la situación económica que atraviesa el estado y el país no hay muchas empresas ni sitios donde podamos iniciarnos en el mundo laboral, no tengo mucha esperanza”, admite.
Incluso habla de tener que emigrar a otra entidad para encontrar una oportunidad de trabajo, ya sea en el ámbito de la docencia o en el campo clínico, “si quiero ganar bien tengo que salir de Oaxaca”.
A casi ocho meses de comenzada la pandemia en Oaxaca que tiene a la sociedad en semáforo amarillo y a un paso de volver al rojo, externa que el Covid-19 acabó con empleos y escenarios laborales.
López Cruz explica que otro factor que afecta las esperanzas de los recién egresados tiene que ver con la saturación del mercado laboral, “si quiero entrar a lo clínico debo hacer una especialidad y para pagar la escuela necesito trabajar”.
“No quiero seguir trabajando en una tienda departamental porque por los cierres de negocios, nos recortaron horas y con ello el pago quincenal es bajo, la verdad no nos alcanza para solventar los gastos”, lamenta.
