A pesar de la pandemia por coronavirus, el horario de verano 2020 iniciará a partir del domingo 5 de abril y concluirá hasta el 25 de octubre, anunció el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE).
A las 2:00 horas inicia en el territorio nacional, excepto la franja fronteriza con los Estados Unidos de América y los estados de Quintana Roo y Sonora, por lo cual los mexicanos deberán adelantar una hora su reloj.
Durante su vigencia se registró en el país una mayor insolación y es por ello que al adelantar una hora el reloj, disminuyó el consumo de energía diario durante el periodo de máxima demanda de electricidad.
De acuerdo con estudios del FIDE, con la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la aplicación del Horario de Verano generó un ahorro de aproximadamente mil 332 millones de pesos, con base a un costo medio de la energía eléctrica de mil 4805 pesos por kilowhathora (kWh).
Desde 1996, México adoptó esta modalidad de horario, que le permite al país ahorrar 885.70 gigawats-hora y 1,311 millones de pesos equivalente al consumo de 571,000 gigawats en casas habitación durante todo un año.
Según la CFE el principal objetivo es hacer uso racional de la luz solar, es decir, que se aproveche la luz natural en horas hábiles y reducir el consumo de energía eléctrica para iluminación.
En México, el sector doméstico consume el 23 por ciento total de la energía eléctrica, y de este porcentaje, el 43 por ciento se destina sólo a iluminación y gran parte de ella se utiliza en la llegada de la noche, explicó la dependencia.
De acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener), el ahorro económico por la implementación del Horario de Verano se estima en mil 311 millones de pesos, al considerar un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kilowatt-hora para los usuarios domésticos.
Ante la situación sanitaria que se vive por la presencia del Covid-19, el organismo recomendó reflexionar y promover entre la población un uso racional de la energía y así contribuir a disminuir la explotación de los recursos naturales que se utilizan para generarla.
La labor del FIDE desde hace casi tres décadas ha sido brindar a la población programas y servicios que permitan ahorrar y hacer uso eficiente de la energía.
Por ello, pidió verificar que las instalaciones eléctricas no tengan “fugas a tierra”.
Son defectos en el aislamiento o conductividad en un circuito eléctrico que provocan la interrupción de la corriente. Una “fuga” de corriente, es una fuga de dinero.
Sustituir los focos incandescentes por lámparas LEDs, aprovechar al máximo la luz solar y limpiar periódicamente focos y lámparas para evitar el bloqueo de la luz que emiten.
La vida útil de un refrigerador o aire acondicionado es de aproximadamente 10 años, por lo que a partir de ese momento conviene sustituirlo por uno nuevo que cuente con Sello FIDE, ya que garantiza el ahorro de energía eléctrica.
Combatir los “vampiros” de energía, que es el consumo pasivo de electricidad (también conocido como energía en espera, energía en reposo, modo inactivo). Muchos de estos equipos consumen energía aun cuando están apagados, lo que se reconoce como un importante factor de desperdicio de energía eléctrica, así que se recomienda desconectarlos cuando no estén en uso.
