Con el próximo regreso a clases, padres de familia de escuelas públicas de la entidad pidieron reactivar el programa “Mochila Segura” en el nivel básico, donde sólo operó por un mes en el ciclo escolar anterior.
El programa que había puesto en marcha la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), ante la incertidumbre que se generó en el país por un tiroteo en el interior de un colegio de Monterrey, Nuevo León, sólo se realizó por algunas semanas sin dar mayor continuidad.
Aunque autoridades del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), mantiene activo el programa de convivencia escolar, así como pláticas y talleres para docentes y padres de familia en la prevención de la violencia en las aulas, algunos padres de familia consideraron necesario el programa de manera sorpresiva, al menos tres veces al mes.
“Inicia un nuevo ciclo escolar y nos preocupa la seguridad de nuestros hijos. Sabemos que en las escuelas, sobre todo en secundaria, algunos alumnos ingresan cuchillos y otro tipo de armas que presumen entre sus compañeros”, expuso Guadalupe Muñoz Altamirano, madre de familia de un alumno de la Escuela Secundaria Técnica 1.
Otros padres de familia, pero de escuelas primarias como “Basilio Rojas”, “Francisco J. Múgica” y “Vicente Guerrero”, pidieron a las autoridades reiniciar el programa a pesar de la oposición que hubo el año pasado por algunos comités de padres y profesores de la sección 22 del magisterio oaxaqueño.
“Si se mantiene el programa con la intervención de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), y algún grupo de padres encargados de vigilar, no creemos que se generen problemas. Lo importante es evitar que a las escuelas ingresen armas o drogas que pongan en riesgo a nuestros hijos”, dijeron Alberto Martínez y Susana Santiago, padres de tres alumnos de conocida escuela de la capital.
La suspensión del operativo “Mochila Segura” en Oaxaca se dio a partir de 2015, luego de que la Defensoría y los padres de familia lo consideraran violatorio a los derechos humanos de la infancia, que atentaba contra la intimidad de los estudiantes.
Después se retomó en febrero de este año por lo ocurrido en un colegio de Monterrey, donde un alumno atentó contra una profesora y varios de sus compañeros.
