Representantes de la sociedad civil, que promueven la accesibilidad universal, señalaron que la infraestructura urbana en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, es frecuentemente dañada por el ambulantaje, camiones pipas y manifestaciones.
Sin que las autoridades impongan algún tipo de sanción a los responsables, los comerciantes ambulantes que se instalan en el primer cuadro de la ciudad han dañado el sistema de alumbrado público, banquetas y jardineras.
“Pareciera que para cuidar la infraestructura no existe autoridad alguna, todos los días nos encontramos con registros colapsados en las calles de la ciudad, ya sea de empresas privadas o del mismo gobierno, pero nadie las repara”, señaló Manuel Chávez, del grupo Salvando Vidas.
Precisamente, por la apatía de las autoridades para reparar estos registros, desde hace más de 7 años este grupo de la sociedad civil ha contribuido en la reparación de diversos registros que representan un verdadero riesgo para los peatones”.
“El Zócalo está muy dañado porque es donde se concentra el mayor número de ambulantes, protestas y luego los camiones pipas que surten de agua en los comercios se estacionan en las banquetas”.
Mencionó que en repetidas ocasiones los diferentes grupos que se manifiestan en la ciudad, ingresan con unidades de motor en el Zócalo, lo que genera que colapsen los registros. “Hemos encontrado registros de SAPAO, Telmex y CFE colapsados pero cuando se reporta nadie los repara”.
Manuel Chávez dijo que a la autoridad no le interesa garantizar una accesibilidad universal en la vía pública, “si a nuestros gobernantes no les interesa, mucho menos a estas empresas que tienen sus registros en las banquetas”.
Recientemente, en el Zócalo de la ciudad a un costado de uno de los portales donde se ubican los restaurantes, el registro de una empresa privada colapsó y para evitar que los visitantes al concurso de la Noche de Rábanos sufrieran algún accidente, fue reparado únicamente con madera.
“En cualquier momento esa madera va a colapsar, no tiene seguridad alguna y puede generar un accidente, al gobierno no le interesa reparar de fondo estos registros y tampoco obliga a las empresas a hacerlo, nosotros como sociedad civil invertimos alrededor de 500 pesos por reparar y sustituir estas tapas de concreto”.
Por ello, para evitar el deterioro de la infraestructura urbana exigió a las autoridades vigilar y sancionar a quienes dañen las banquetas, plazuelas y jardineras que existen en el Centro Histórico de la capital.
