En un ambiente de unidad, la familia de El Imparcial celebró la tarde de ayer su tradicional posada navideña, a la cual acudió el personal de los diversos departamentos, quienes compartieron momentos de alegría.
Durante su mensaje, la presidenta del Consejo de Administración, María de los Ángeles Fernández Pichardo agradeció a los trabajadores el esfuerzo puesto a lo largo del año, que está próximo a terminar y que se tradujo en la consolidación del liderazgo de la empresa editorial.
“Vamos a mantener el trabajo profesional y constante como hasta ahora y que ha dejado a lo largo de 68 años, mantener la preferencia de los lectores, son momentos que requieren de unidad y seguir hacia adelante para ser los mejores”, dijo.
Acompañada de Mina Fernández, María Esther Fernández, Claudia Silva Fernández, César Bolaños, Carlos y Alejandro Castro, Harris Bolaños y Gonzalo Carrera; refrendó el compromiso de la familia Fernández Pichardo para mantener el crecimiento de la empresa oaxaqueña.
“Son fechas para reunirnos en familia, les deseamos lo mejor para estas fechas y para el 2020, disfrútenlo con su familia, a nombre de mis hermanos les deseamos lo mejor y que pasemos momentos agradables”, expresó la presidenta del Consejo.
Momentos después, trabajadores del área de rotativa fueron los encargados de cargar a los peregrinos (José y María) para llevarlos a la morada en donde pedirían posada, con cánticos tradicionales.
Los directivos se mostraron contentos de la participación de los asistentes, quienes con vela en mano y silbato caminaron por el estacionamiento de las instalaciones del diario editado en la capital.
Luego de los cánticos, los trabajadores de los departamentos de administración, redacción, página web, publicidad y ventas, producción, edición y diseño disfrutaron de alegres momentos al tiempo de pasar a romper las piñatas.
Jorge Pérez, experimentado reportero de la sección policiaca fue el encargado de abrir el telón y salir al patio a repartir “palazos” en busca de romper esa piñata cargada de dulces y golosinas.
Al tono de “dale”, “dale” “dale” Bianca Robles sacaba el honor del departamento de edición, no obstante esa noche no fue la mejor para atinarle, sus compañeros se cansaron de orientarla sobre la ubicación de la piñata.
Luego tocó el turno al peso pesado del periódico y con Keith Reyes, del departamento web buscó ser ejemplo de cómo se rompen las piñatas; sin embargo, los niños presentes se quedaron con ganas de que cayeran las golosinas y sorpresas, pues nunca le atinó.
Poco después, al más puro estilo de San Martín Mexicapam, el coordinador editorial César González tundió la colorida figura que casi paseaba de un lado a otro, su estrategia de barrio (sujetar la piñata) surtió efecto y la colación de dulces cayó al suelo siendo la alegría de los presentes.
Tímidos en un principio pero después arrojados como ellos solos: Alejandro Castro, Virgilio Sánchez y Harris Bolaños propinaron una lluvia de palazos a las piñatas que por poco noquean a los asistentes.
Y para terminar la velada, cada uno pudo disfrutar de un vasto menú de comida y antojos; elotes, buñuelos, medias tortas de frijol, ponche, refrescos y deliciosos tacos, para cerrar el intercambio de abrazos no se hizo esperar y la buena vibra fluyó en las instalaciones del mejor diario de Oaxaca.
