Con el hartazgo de la ciudadanía, un grupo de integrantes de la Sección 22 del SNTE bloqueó al menos tres puntos de la zona norte de la capital como medida de presión a la autoridad educativa, debido a que llevan varios días de movilización permanente.
Sin embargo, ayer desquiciaron la zona norte de la ciudad capital, en donde incluso se confrontaron con automovilistas que buscaban sortear el cierre del crucero de Fonapas.
De acuerdo al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca se han atendido las demandas de los supervisores y jefes de sector de Educación Primaria General liderados por Erangelio Mendoza, exsecretario general del magisterio oaxaqueño.
Los manifestantes cierran la semana con una serie de movilizaciones en la capital ante su insistencia de que se les atiendan una serie demandas.
Pese a la autocrítica de algunos profesores a las acciones que se llevan a cabo, Mendoza manifestó que la presión y formas de lucha son legítimas, dado que “es como se han dado los logros del magisterio a lo largo de décadas”.
A su vez, el IEEPO reportó que los 23 puntos que presentan los profesores ya se les ha dado respuesta, así como se han canalizado otros que corresponden a la federación, por lo cual no tienen base las manifestaciones de los profesores.
El organismo educativo enfatizó que no será a base de chantajes y presiones como los supervisores y jefes escolares es como van a lograr solución a sus peticiones.
En tanto, ciudadanos que encontraron las puertas cerradas de una tienda de autoservicio localizada en Periférico por parte de integrantes de la Sección 22 del SNTE, lanzaron airados reclamos.
¡Pónganse a trabajar! ¡Ya basta de esto! ¡Nos afectan a nosotros!, exclamaron mujeres que intentaron sin éxito ingresar al comercio.
Sin temor, reclamaron la forma en que los trabajadores de la educación se conducen para buscar solucionar sus demandas.
“Nos perjudican para hacer nuestras actividades, queremos comprar las cosas que ocupamos, qué logran con el cierre de carreteras y negocio, esto te va a beneficiar?, preguntan a los manifestantes.
Para luego lanzar ¡mejor ponte a trabajar!.
